Caballero arenga contra el exceso de confianza: «Hay que votar, hay que votar y hay que votar»

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

M.Moralejo

El candidato del PSOE a la alcaldía de Vigo dice que el PP habla de Pedro Sánchez «para desactivar»

27 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Faltaban 15 minutos para el mitin de cierre de campaña del PSOE en la farola de Urzaiz y en el centro de Vigo diluviaba a rabiar. Cada metro cuadrado bajo el alero de los locales comerciales se cotizaba a precio de oro. A un lado varios miembros de Ciudadanos repartían propaganda tras una mesa. Al otro, se apretaba la militancia socialista, escéptica de que su jefe se animase a actuar bajo la lluvia. En el medio, como separándolos, un puesto de los Testigos de Jehová con señores muy bien vestidos ofrecía clases de Biblia gratuitas.

La lluvia paró de forma repentina cinco minutos antes del mitin. Uno de los socialistas bromeó: «Es por nuestro convenio bilateral con Dios». Hubo chanzas. Que a quién se refería. Pero Abel Caballero prefirió centrarse más en sí mismo: «Pusimos a Vigo en el mapa del mundo», se arrancó, en un escenario insular, con gente rodeándolo por todas partes. Acababa de sonar, para celebrar la aparición del candidato del PSOE, esa canción de Tina Turner que dice: «You’re simply the best!».

El PSOE cerró la campaña electoral tratando de combatir la posible desmovilización del electorado. Las expectativas de que Abel Caballero logre otra amplia mayoría absoluta, refrendadas por las encuestas, han marcado la campaña de las elecciones de mañana. Él mismo se ha puesto el reto de conseguir 21 de los 27 concejales, para superar su propio techo, que está en los 20 actuales. Pero para eso necesita que más de cien mil personas depositen mañana la papeleta del PSOE en una urna, como sucedió hace cuatro años. «Alguna gente puede pensar: ‘‘Va a ganar igual, si no voy a votar no pasa nada’’», reconoció ayer el candidato a la reelección en el mitin de cierre de campaña. A esos electores confiados fue a quienes interpeló: «Hay que votar, hay que votar y hay que votar».

El mismo Caballero que repite que tiene un apoyo único, que él vive «un proceso de unidad con Vigo», admitió que de momento las urnas están vacías. Y él las necesita llenas. Pero no pidió a los ciudadanos que elijan la papeleta del PSOE: «Que cojan la papeleta de Vigo», dijo, refiriéndose a la suya. «Las elecciones las ganó la ciudad en el año 19, en el año 15, en el año 11 y en el año 7», insistió. Tras cada uno de esos comicios Caballero ha gobernado la ciudad. Fue el más votado en el 2015 y en el 2019, en ambas ocasiones con mayoría absoluta. Pero las elecciones del 2007 y del 2011 las ganó el PP, y el PSOE gobernó gracias al BNG.

Además del exceso de confianza del electorado, al candidato socialista le preocupa que la campaña haya adquirido tintes de política nacional. Para él, en unas campañas municipales hay que centrar el debate en la ciudad. No lo dijo, pero algunos anuncios que el PP ha contratado para paradas de autobús dicen que si gana el PSOE «lo celebran en Moncloa». Caballero respondió: «Algunos intentan desactivar hablando todo el rato de ideología y de Pedro Sánchez, y que yo sepa aquí vamos a votar a Abel Caballero».

El candidato del PSOE insistió en alejarse todo lo posible del PSOE. «Mi partido se llama V.I.G.O.», deletreó. Reconoció que a él lo vota gente «del PP, del Bloque, de Podemos, de Mareas (sic) y también algunos del Partido Socialista». Pero luego sí hizo guiños a la política nacional. «Quiero seguir teniendo este Gobierno de España, porque cada vez que le pedí algo me lo dio», reconoció. Y también habló de partidos. Cargó contra Rueda, contra Feijoo, contra Tapias sin citarla y también contra el BNG.

Por Príncipe circulaba media ciudad. Pasó, sonriente, la concejala del PP Carla Bartolomé, que se ha quedado fuera de las listas tras solo un año. Algunos ciudadanos bufaban al toparse con el evento. Otros se paraban, se hacían un selfi y seguían andando. Ángel Rivas había repartido banderas de Vigo a todo el mundo. Los de Ciudadanos también cogieron alguna. Cualquier logotipo del PSOE que pudiera haber se había quedado bien dentro de la cartera.