Ariel Rot, guitarrista argentino: «España es más fan de las canciones que de los artistas»

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

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El ex-componente de Los Rodríguez y Tequila pasará por Vigo el sábado 27

24 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Ariel Rot emprendió esta primavera una gira de celebración de la publicación, hace veinticinco años, de su primer álbum en solitario, Hablando solo. En esa gira, que lo acercará a Vigo (27 de mayo, en la Sala Rouge), Ariel Rot estará acompañado por los mismos músicos con los que grabó el disco objeto de la conmemoración.

—¿Cómo encontró las canciones de Hablando solo 25 años después?

—En realidad no las encontré porque nunca las perdí. Sorpresivamente, muchas de estas canción siguieron sonando en mis conciertos en las distintas formaciones y formatos que he ido armando al lo largo de estos años. Ni yo era consciente de cuántas de ellas se transformaron en imprescindibles de mi repertorio. La novedad es volver a tocarlas con la banda original de esos primeros años. Durante cuatro años mantuvimos un funcionamiento totalmente grupal, con compromiso, entusiasmo y mística. Fue mi tercera banda y ahora celebro el reencuentro más con ellos que con un disco en particular.

—Teniendo en cuenta que viaja con la banda de entonces, ¿sonarán las canciones como hace 25 años o habrá versiones de las mismas?

—Las estamos mejorando en todo sentido. En el arreglo, el swing y en la ejecución. Pasaron veinte años, todos crecimos como músicos y como personas, que viene a ser lo mismo. En su momento teníamos un funcionamiento grupal, horas de estar juntos tocando, charlando, escuchando la misma música y compartiendo nuestras vidas. Fue un momento muy apasionante para mi, pero luego nos dispersamos por distintos motivos. Ahora nos volvimos a juntar y la conexión fue inmediata en todo sentido. El show tiene que proyectar eso de que detrás hay una historia, una conexión potente y por eso la música fluye.

—¿Ya se ha acostumbrado a no formar parte de un grupo, como ocurrió en su día con Tequila o Los Rodríguez, o lo echa en falta?

—No, ya estoy totalmente acostumbrado. Está muy bien tener diversos encuentros, divertidos, apasionados, enriquecedores, pero luego cada uno duerme en su casa. No se comparten las partes mas engorrosas de la convivencia.

—¿Cómo se vive mejor? ¿Solo o acompañado? Como músico, claro.

—Esta gira se llama 25 años hablando solo, pero en estos 25 años no he dejado de estar acompañado. He ido formando distintas alianzas, a veces más profundas y personales, otras pasajeras y superficiales, pero lo bueno de estar solo es que siempre estas en movimiento. Es como cuando viajas solo, siempre pasan más cosas.

—¿Realmente, es este un país para escucharlo o no es un país para músicos?

—Las dos cosas. En general, pienso que España es más fan de las canciones que de los artistas, pero el hecho de que tanta gente se haya acercado al programa Un país para escucharlo da cierta esperanza. Hay quien busca descubrir qué hay más allá de una canción, conocer al artista desde un lugar más profundo, dejar de lado lo promocional y mercantil. Entender de dónde viene, conocer su verdad. Pero es cierto que es mucha más la gente que ve formatos llenos de artificios, falsos, donde solo se premia el cliché o la canción famosa.

—¿Qué músicas le sorprendieron más en sus viajes televisivos?

—Bueno, muchas cosas, porque había mucha música local extraordinaria que yo no conocía. Me sorprendió la Orchestra Fireluche, una formación con instrumentos de juguete que hacen una música increíble mientras Pau Riba recitaba un poema. Ver a Tomatito tocar a medio metro de distancia fue una experiencia poderosa. Escuchar un anochecer cantar a La Kaita en la Plaza Alta de Badajoz vacía o a Silvia Pérez Cruz. Hubo momentos de asombro, pero me quedo con esos momentos de alta emoción. Fue un privilegio poder estar ahí y tocar con tanta gente talentosa.

—¿Y el rock? Qué le pasa al rock, que ya no lo quieren los jóvenes.

—¡Pero tampoco lo odian! A rock siempre se lo trata con respeto. Igualmente todo es pendular; lo que hoy es moderno mañana es antiguo, pero la buena música siempre perdura en nuestros corazones.