
Los dueños comunicaron al Ayuntamiento de Vigo que iban a limpiar y a pintar la fachada
18 may 2023 . Actualizado a las 00:20 h.Unos propietarios de Candeán añadieron sin licencia una planta a su vivienda y no tendrán que derribarla porque cuando el Ayuntamiento abrió un expediente siete años después de la primera visita de un inspector urbanístico, la ilegalidad ya había caducado. De lo que no se librarán es de demoler un gallinero de siete metros cuadrados y un pequeño garaje que también hicieron sin permiso.
El inmueble se encuentra en el camino da Torre, en la parroquia de Candeán. Las fotografías que obran en el expediente municipal permiten apreciar el aumento de altura y de volumen que experimentó la edificación después de su modificación ilegal. El bajo cubierta fue derribado para construir una tercera planta con una escalera de acceso independiente, puertas, ventanas y una chimenea. Pese a que el aspecto de lo allí construido es el de una vivienda, los promotores aseguraron al Concello que se trata de un «roxo» o lugar destinado a guardar los utensilios de menor uso.
Un inspector urbanístico ya había advertido en un informe fechado en julio de 2015 sobre la ampliación elevando una planta sobra la edificación principal existente. Al mismo tiempo, aportaba una ortofoto de 2013, donde se aprecia que las obras ya estaban realizadas. Consultada la aplicación informática de gestión de expedientes, no constaba ningún permiso para las obras realizadas en la parcela. Tan solo aparecieron sendas comunicaciones previas de obras menores de solera y revestimiento de pilares en la edificación principal y para la limpieza y pintura de la fachada.

El 18 de mayo de 2021, la arquitecta municipal del servicio de disciplina urbanística del Concello emitió un informe sobre estas obras. Catorce meses después, en julio del año pasado, la vicepresidenta de la Gerencia Municipal de Urbanismo por fin inició el expediente de reposición de la legalidad. Meses después, la arquitecta municipal emite un informe en el que constata que las obras llevan ejecutadas más de seis años. Al haber caducado la infracción, la administración local no tiene la posibilidad de decretar el derribo de lo ilegalmente construido y lo único que procede es declarar la edificación en régimen de disconformidad y proceder a su inscripción registral. Esta declaración de disconformidad se ha llevado a cabo, después de que los propietarios acreditasen el cumplimiento de las medidas de seguridad y salubridad del piso que añadieron en su vivienda unifamiliar. El propietario aportó un informe técnico para acreditar las condiciones del a edificación relativos a la seguridad estructural, en caso de incendios y de uso y habitabilidad de la planta tercera.
La adición de una altura se salva del derribo, pero no así otras dos edificaciones auxiliares de 16,20 y 7,20 metros cuadrados que también se levantaron sin licencia dentro de la misma propiedad. El propietario utilizaba una de estas construcciones para guardar su vehículo. Se trataba de una estructura metálica atornillada con unas planchas metálicas en los laterales. El gallinero se encuentra adosado en la parte posterior de la edificación. Se trata de unas obras más recientes que no resultan legalizables.
