Una madre afronta una petición de casi 4 años de cárcel por llevarse a su hijo a Rusia sin permiso del juez de Vigo

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

Imagen de la terminal de vuelos internacionales del aeropuerto de Barajas
Imagen de la terminal de vuelos internacionales del aeropuerto de Barajas Gustavo Valiente

La abuela paterna sospechó y alertó a la policía. La madre fue capturada meses después en Grecia tras dictarse una orden europea de detención

04 may 2023 . Actualizado a las 22:27 h.

Una vecina de Vigo con pasaporte ruso se sentará en el banquillo el próximo martes, día 9, acusada de escapar de España con su hijo de cuatro años en un vuelo con destino a Moscú sin permiso del padre y desobedeciendo una prohibición del juzgado. Pasó más de un año en Rusia con el menor aunque fue capturada al verano siguiente en Grecia y estuvo tres semanas en la cárcel de forma provisional por una orden europea de detención. Afronta casi 4 años de cárcel. Son 9 meses por desobediencia grave al juez y tres años por sustracción internacional de menores. La Fiscalía pide que se le prive siete años de la patria potestad.

La policía interceptó a la madre y al pequeño el 25 de noviembre del 2016 cuando pretendía subir en el aeropuerto de Madrid-Barajas a un avión con destino a la capital de Rusia sin permiso del padre. La abuela paterna de Vigo sospechó que su nuera tramaba algo mientras su hijo estaba de trabajo en el extranjero y alertó a la policía, que llegó a tiempo para entregarle la orden del juez antes de que embarcase con el menor. Ignoró la orden y subió a bordo del avión.

Los padres habían firmado un pacto en el 2013 en una notaría de Rusia para repartirse las estancias y visitas al menor. Tres años después, el niño vivía habitualmente en casa de su abuela paterna y su padre en Vigo porque la madre, en agosto del 2016, se mudó definitivamente a Rusia.

El menor llevaba más de dos años en Vigo cuando el 24 de noviembre, la madre volvió a la ciudad gallega aprovechando que el padre estaba en el extranjero por razones de trabajo y tardaría una semana en regresar. Según la Fiscalía, la progenitora se presentó sin avisar en casa de la abuela, donde pernoctó con el menor, y al día, siguiente, en vez de llevar al niño al colegio, viajó a escondidas con él a Madrid y se encaminó a la terminal de Barajas.

A la hora de comer, la abuela sospechó que su nuera tramaba algo y la llamó pero ella no le cogió. Alarmada, al ignorar el paradero de su nieto, corrió al juzgado de guardia a presentar una denuncia y el magistrado dictó un auto de medida cautelar para prohibir a la madre salir de España sin su autorización. Esa noche, unos policías de Barajas entregaron el aviso del juez a la pasajera cuando esperaba en una puerta de embarque para volar a Moscú con su hijo. Lejos de obedecer el mandato judicial, la progenitora subió al avión y estuvo con el niño en Rusia hasta el 14 de enero del 2018, cuando facilitó voluntariamente su retorno a Vigo.

La Fiscalía señala que el padre «no sabía con certeza dónde se encontraba su hijo, ni cuál era su estado de salud, situación familiar, social o educativa», ni se comunicaba directamente con el niño. Tenía derecho a estar con él en enero, en el puente de mayo, todo el verano y en diciembre.