Condenado un constructor que dejó un chalé sin hacer en Vigo y se fugó a Portugal

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

Sala de juicios de la Cidade da Xustiza de Vigo
Sala de juicios de la Cidade da Xustiza de Vigo M.MORALEJO

La sociedad perjudicada apeló para reclamar la devolución de 140.000 euros a mayores pero la Audiencia no ve probado ese segundo desfalco

03 may 2023 . Actualizado a las 00:32 h.

Dejó sin hacer uno de los tres chalés que le habían encomendado construir entre Canido y San Miguel de Oia,  en Vigo, sacó el dinero de las cuentas de su empresa y se fugó a Portugal. La quinta sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, ha confirmado una condena de un año y dos meses de cárcel y multa de 2.100 euros como autor de un delito de insolvencia punible para un constructor que dejó colgada a una promotora de chalés de Coruxo.

La condena se remonta a octubre del 2022 y la dictó el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo. La jueza ordenó al acusado a reintegrar a Arquitectura y Construcción Proyarqui con 10.871 euros.

La jueza vio probado que el implicado, que tenía antecedentes penales ya cancelados, administraba la constructora Arquitectura y Construcción Proyarqui. En el 2016, firmó un contrato de obra con suministro de materiales con la entidad Pilacarma para construir tres viviendas unifamiliares en la calle Canabido, en la parroquia de Coruxo, cerca de Canido y San Miguel de Oia, en Vigo.

Tras levantar dos chalés, comenzó el tercero en el 2019 pero el acusado dejó de pagar a empresas subcontratadas que hacían la obra y a la promotora. Esta última le envió ese mismo año un burofax para dar el contrato por concluido y le reclamó 108.395 euros por la diferencia contable entre la obra abonada y la realizada. También le anunciaban la reclamación de las cantidades que él dejó de pagar a los proveedores.

Los problemas siguieron creciendo porque, a finales del 2019, la Agencia Tributaria devolvió 15.961 euros en la cuenta de Proyarqui y, ese mismo día, el banco abonó un descubierto de 5.113 euros.

Retiró los fondos

La jueza consideró que el acusado retiró todos los fondos con la idea de evitar el abono de la deuda con Pilacarma y demás acreedores, a sabiendas de que Proyarqui era insolvente. Así, le transfirió 602 euros a su hijo, retiró en efectivo 1.400 euros y transfirió el resto del dinero, 8.508 euros, a su cuenta corriente personal en otro banco y destinó los fondos a su exclusivo beneficio y no a pagar las deudas.

Finalmente, el acusado se trasladó a vivir a un domicilio en Portugal y las deudas de la empresa que administraba, Proyarqui, quedaron sin pagar.

Tras ser condenado, la promotora Pilacarma apeló en la Audiencia para reclamar 140.009 euros de indemnización a mayores y no los 10.000 que le había otorgado la jueza. La sentencia de la Audiencia salió en febrero de este año y confirmó la pena.

Dinero en metálico

La promotora argumentaba que, además de quedarse con el dinero devuelto por Hacienda, el implicado había realizado múltiples retiradas de dinero en metálico de las cuentas bancarias de la sociedad son justificación porque no tenían relación con la obra de Canido. Según el contable, la empresa tendría que haber tenido en ese momento 129.137 euros y, en cambio, estaba en números rojos con un descubierto de 5.113 euros.

Cerca de 55.000 euros habrían ido destinados a evitar un embargo personal y que retiró como dividendos. El administrador había dicho al contable, enemistado con él, que «esas cantidades las tenía él» pero la sociedad cree que «intentó sustraer el patrimonio de la entidad para dejarlo fuera de cualquier procedimiento que pudiera dar lugar a su traba».

La Fiscalía se opuso a la petición de la empresa porque no ve pruebas de que haya que añadir esa nueva cantidad a la deuda. La sala recalca que la jueza, en su día, descartó esos hechos.