Mar Simón, que logró dos oros en el Nacional de lanzamientos, es hija de emigrantes de Arbo y reside en Suiza, pero compite con el Celta en los principales campeonatos
04 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Mar Simón Carreño vive en Berna y tiene la doble nacionalidad suiza y española, pero compite con el Celta de atletismo y gana medallas, a pares, en España. La lanzadora, de 16 años, es una hija de la emigración. Sus padres se marcharon primero a Canarias y hace una década, se mudaron a Suiza. Desde allí, y asumiendo los gastos del viaje, la desplaza su padre, que trabaja en la construcción, para que pueda competir en los campeonatos gallegos y españoles y formar parte de la selección gallega. Con ficha también en un club de Berna, por el momento no se ha decantado por qué país competirá si alcanza la internacionalidad.
Su padre, Manuel Anxo Simón Fernández, que jugó al balonmano, es de Arbo y Mar nació en Lanzarote. Hace una década emigraron a Suiza sin perder nunca el contacto con su tierra. La deportista no se atreve con el gallego, pero lo entiende perfectamente.
Mar llegó al mundo de los lanzamientos por su hermano. «O irmán só fai disco. Foivelo a un Campionato de Europa sub-18, mirou como lanzaba, quedou abraiada con todo o que move e quixo empezar», dice su padre, que a continuación le compró un disco, una jabalina y una bola de peso. Más tarde, incorporó el martillo casi por obcecación de su progenitor, que le veía muchas posibilidades en esa disciplina. «Me gusta más el disco; el martillo, al principio, no me gustaba, me resultaba muy difícil», comenta la lanzadora, que se ve con más recorrido como discóbola.
Los viajes de Suiza a la península Ibérica para competir comenzaron la temporada pasada, cuando Mar Simón acudió al Gallego y ganó tanto en disco como en martillo, repitiendo después en el Nacional, haciéndose con la plata en martillo y quedándose a las puertas en disco. También formó parte de la selección gallega en el estatal de federaciones autonómicas, colgándose la plata en disco.
Los buenos resultados le llevaron a estar en el Campeonato de España de lanzamientos largos para menores celebrado el pasado fin de semana, una cita a la que acudió con una lesión de espalda pero, aun así, se hizo con dos medallas de oro, en el martillo con un registro de 49,75 metros y en el disco con 43,80. La fuerza y la capacidad de superación que tiene son sus principales avales. Además, es una competidora nata. «Me dolía mucho la espalda, pero a la hora de lanzar, apenas lo notaba», asegura.
De cara a la temporada al aire libre, estará en el Gallego y en Español con la intención de volver a subir al podio por partida doble y espera repetir con Galicia en la cita de federaciones. «A mí me gusta mucho competir en los dos países. En España tienen más interés por los lanzamientos que en Suiza, aquí hacen menos campeonatos», dice Mar, que no tiene demasiada confianza en sus rivales en España, pero que sigue la actualidad de su club de Vigo y del resto del atletismo español.
Su familia paga los viajes
«Imos aos campionatos un pouco importantes porque os custes teño que sufragalos eu», señala su padre. En la cita del pasado fin de semana, el Celta asumió los gastos del hotel, pero el viaje (billetes de avión, trenes y alquiler de coche) corrió a cargo de la familia. Lo mismo sucedió con la Federación Española cuando la convocó a una concentración del sector de lanzamientos. «É un sacrificio, pero mentres a rapaza estea contenta, disfrute e lle vaia ben, eu encantado de axudala», apunta Manuel Anxo.
Afincada en Suiza, todo el entrenamiento lo realiza en Berna. Por el momento, entrena cuatro días a la semana dividiendo a partes iguales las dos disciplinas. «Ten un adestrador de martelo e o disco adestrouno comigo», indica el padre, que se declara autodidacta y que fue adquiriendo conocimientos con el paso del tiempo, especialmente con su hijo, que reside en Canarias. Ahora, tiene a una campeona en sus manos.