El arte de trenzar palmas sigue muy vivo en Tui

Monica Torres
m.torres TUI / LA VOZ

VIGO

cedida

Miriam Barbosa lleva 33 años tejiendo ramos

28 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La tradición de tejer palmas se mantiene viva en Tui de la mano de Miriam Barbosa, quien heredó de su madre, Flora, la tradición de trenzar la palmas con las que se celebra el Domingo de Ramos. En su casa de Ribadelouro y con la ayuda de su hijo Aarón, que ya sigue los pasos de su madre a los 12 años, esta vecina prepara estos días más de 150 enseñas que, como marca la tradición, los padrinos regalarán a sus sobrinos para el día que marca el inicio de la Semana Santa. Además de llevarlas a domicilio, desde el viernes tendrá un puesto de venta en la calle Progreso de Vigo.

«Lo más difícil es montarla, pero es una maravilla ver cómo no hay dos iguales porque todo lo hago de manera artesanal», explica.

La materia prima llega directamente de Alicante, epicentro de esta artesanía religiosa para que Miriam pueda elaborar sus diseños con filigranas entretejidas. «Este año compré una veintena de palmones de tres metros de altura cada uno y haré unas 150 piezas», explica mientras trabaja.

La experiencia le precede. «Empecé a hacerlas cuando tenía ocho años así que llevo 33 elaborando palmas para decenas de personas cada año», dice. Hay tres modelos base, pero después se va confeccionando cada diseño al gusto del comprador o del artista. «Las tenemos de bebé, que miden menos de 40 centímetros; de niño, que son solo con una punta que puede llegar a alcanzar los 1,60 metros; y las de niña o mujer, que se trabajan con trenzas o rosas», indica la artesana tudense, que recibe encargos por teléfono o WhatsApp en el número 627 476 483.

La milenaria tradición, que emula el pasaje de la entrada de Jesucristo en Jerusalén, cuando fue recibido con ramas de olivo, también se renueva. Además de las palmas blancas, que muchas personas cuelgan toda la Semana Santa en sus balcones, este año están de moda las palmas de solapa, que también proviene de Elche, confirma Miriam Barbosa. El tamaño y colocación en la solapa facilitan su uso a cualquiera edad. «Las palmas artesanas son más amarillas que las que se compran, hay que guardarlas en un sitio oscuro hasta el Día de Ramos porque no puede darle la luz ni el aire para que no pierdan el frescor», advierte la trenzadora.