Vela El vigués, miembro del equipo preolímpico, se impuso en el Nacional de iQFoil, clase que se adapta a sus características
03 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.No tenía previsto participar y acabó como ganador absoluto, con siete primeros puestos en once pruebas disputadas. Es el balance del vigués Tomás Vieito en el Campeonato de España de vela de la clase iQFoil que se acaba de celebrar en Cádiz. Un paso más en un camino que tiene como gran objetivo estar en los Juegos Olímpicos de París. De momento, esta vez ha logrado formar parte del equipo preolímpico tras quedarse a las puertas en la anterior cita.
Vieito subraya que está ante un «año importante» y con una planificación apretada que, de inicio, no incluía esta cita que ha acabado ganando por cuarta vez y segunda consecutiva. «Tenía pensado ir allí a entrenar por mi cuenta con un regatista que lleva dos juegos con Estados Unidos y al final, se dio la ocasión», explicaba. Contaba con el apoyo de la Federación y otros factores claves fueron el parte de viento y que no suponía «demasiada carga física» al ser pocos días.
El hecho de que no estuviera en sus planes hizo que tuviera que competir sin entrenador, ya que estaba de descanso. «Me las apañé bien. Es más complicado, porque la información que vas captando la compartes con él, que te da su punto de vista», profundiza. Con todo, tuvo ayuda de otros técnicos que se ofrecían a echarle un cable y las sensaciones fueron buenas. «Estoy contento porque veo que voy subiendo el nivel», afirma.
Lo de competir sin entrenador, en todo caso, no es algo nuevo para él. «Hasta que entré en el equipo preolímpico, por lo general, lo habitual era tener una ayuda mínima», recuerda. Haberse metido ha sido un paso muy importante. «La campaña pasada estaba a la cola. Prácticamente al mismo nivel y dedicando las mismas horas o más, pero siempre me quedaba a uno o dos puestos de entrar», relata.
Y la gran diferencia entre estar dentro o fuera son los medios a su disposición. «Pesa mucho tanto a nivel emocional y psicológico como en lo económico. Ahora, todo es mucho más fácil y me puedo centrar en objetivos mucho más importantes», dice. El principal es clasificar a España para los Juegos en windsurf y mejorar a nivel internacional «para estar cada vez más arriba».
Ante las dificultades que se había encontrado en los últimos años, Vieito recuerda que la mayoría de los deportistas tienen momentos en los que piensan en tirar la toalla y él no fue una excepción. «A todos se nos pasa por la cabeza a lo largo del año. En mi caso, el año pasado acabé la temporada muy cansado psicológicamente después de muchas horas en el agua y sí lo pensé», reconoce. Cree que la clave está en «el descanso para ver las cosas desde otra perspectiva» y agradece el apoyo psicológico que recibe desde hace años y que se considera «afortunado» por tener. «Se lo recomiendo a todo el mundo, no solo a los deportistas. Es un lujazo», valora.
Los Juegos, «más cerca»
Vieito cree que los Juegos del 2024 son un objetivo realista para él. «A veces me parecía que era demasiado camino, pero ahora lo veo más cerca. Tienes momentos, pero claro que lo veo factible», asegura. Lo argumenta con que la temporada pasada, de los que están en el equipo, solo le ganaron una regata y no duda en señalar París como su «objetivo».
Cree que esta clase «se adapta mucho mejor» a él. «Hay que tener un puntito de locura o, mejor dicho, de no tener miedo a ir muy rápido y a pegarte una piña. Esa adrenalina me encanta», confiesa. Además, es una clase nueva que ha experimentado desde el inicio. «Cuando coges una clase olímpica más tarde, te enfrentas a gente que ya lleva tiempo navegando y tiene otro control del material y la técnica. Esta es nueva para todos», constata.
El reto más inmediato ahora es el Trofeo Princesa Sofía y, luego, los más importantes: el Europeo y el Mundial, donde buscará la plaza olímpica.