Una víctima de maltrato en Vigo: «Mi expareja me quiere matar, ¡que le pongan una pulsera telemática!»

alejandro martínez LA VOZ / VIGO

VIGO

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Una mujer víctima de violencia no cree suficiente la orden de alejamiento

09 feb 2023 . Actualizado a las 18:10 h.

Una orden de alejamiento de 500 metros, pero no una pulsera telemática. Una mujer víctima de violencia de género que se encuentra en situación de riesgo vive con preocupación porque su expareja la ha amenazado de muerte y teme que pueda perseguirla. «Me siento impotente. Si le ordenasen llevar una pulsera telemática, me sentiría más segura y también por las otras chicas a las que se pueda acercar. Cuando le conocí no sabía de sus antecedentes», afirma esta mujer que prefiere no revelar su identidad.

Dice que la semana pasada tuvo una fuerte discusión con él. «Se puso celoso porque saludé a otra persona. Después no le cogí el teléfono y, cuando me desperté, tenía muchísimos mensajes y llamadas perdidas de él». No lo quería volver a ver, pero se presentó en su domicilio en un momento en el que ella estaba sola. «Me empujó hacia la habitación. Se puso encima, me cogió de los hombros y forcejeó, le dije que se largara de mi casa».

Cuenta que, cuando le avisó de que llamaría a la policía, le cogió el móvil y se lo destrozó para que no pudiera hacer llamadas. La mujer corrió hacia la ventana que da a la calle para pedir auxilio, pero él siguió detrás de ella, la cerró y la tiró al suelo. «Empezó con toda su ira a forcejear, intentaba ahogarme», dice. Por momentos se ponía tierno y cariñoso, pero acto seguido volvía a descargar toda su furia contra ella. Esta mujer reconoce que cogió un objeto cortante para poder defenderse, una gubia que utiliza para tallar madera. «Fue lo peor, porque me dijo que no le importaba volver a la cárcel, pero que antes me iba a matar, porque no se iba a ir preso sin antes haberme quitado la vida». La víctima se quedó sin fuerzas y, en la lucha contra su expareja, sufrió un corte con la herramienta, que le llegó a arrancar de la mano. También sufrió moratones y magulladuras en el resto de su cuerpo.

La única forma de apaciguarle fue hablarle con tranquilidad y cariño, seguirle la corriente, decirle que todo iba a estar bien. Solo así la víctima consiguió que se marchara de su casa. Al salir a la calle, él estaba esperándola fuera, pero ella se metió en un taxi y se dirigió al hospital Álvaro Cunqueiro, donde activaron el protocolo de violencia de género.

Denuncia

La semana pasada acudió a presentar una denuncia en la comisaría de la Policía Nacional. «El sábado lo encontraron cerca de mi casa. Le notificaron que no se acercara a mí, pero el domingo me mandó un mensaje de WhatsApp que acabó borrando» afirma. Finalmente, el martes se celebró un juicio rápido. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Vigo acordó conceder a la víctima una orden de protección contra su expareja que comprende la prohibición de aproximación al domicilio y a cualquier lugar donde se halle a menos de 500 metros. Por otra parte, el agresor tampoco puede comunicarse con ella por ningún medio.

Esta mujer ahora tiene miedo. Afirma que su expareja ya fue condenado por otros casos de violencia de género y que estuvo en prisión. «Tengo que salir todos los días de casa porque estudio. Mi familia está aterrada. Mínimamente pido que le pongan una pulsera telemática. No me siento tranquila porque dijo que me quiere matar si no estoy con él», afirma. Asegura que también ha recibido amenazas de otras personas del entorno del presunto agresor. «Está intentando hacerme quedar como una loca y poniendo a la gente en mi contra», afirma.

Teléfono contra el maltrato: 016

Las llamadas a este número son gratuitas y no aparecen reflejadas en la factura. Sí hay que borrarlas del listado de llamadas.