Cinco derribos desbloquean la construcción de 1.600 pisos de protección pública en el polígono vigués de Navia

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Urbanismo da licencia para despejar suelo en las calles A Cañiza y Serra

27 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El nuevo Navia empieza a tener el camino despejado. La Xunta ya tiene la autorización municipal para comenzar a derribar las viejas casas que ocupan el suelo donde se construirán 1.600 viviendas a precio tasado. La Gerencia de Urbanismo retoma la concesión de licencias para eliminar del paisaje las casas unifamiliares que ya no tienen cabida en el nuevo proyecto. En las últimas dos semanas ha autorizado al Instituto Galego de Vivenda e Solo el derribo de cinco edificaciones en la calle A Cañiza y en el Camiño Serra. En otra época las habitaron familias durante generaciones. La Xunta las expropió y desalojó y, hoy en día, se encuentran tapiadas para que no entren los okupas y esperando a la piqueta, que ya tiene vía libre para actuar.

En la rúa A Cañiza ya está señalada la casa de planta baja y bajocubierta que ocupa el número 14, con una superficie de 269 metros cuadrados, cerca del cementerio de Bouzas. En la misma finca se encuentra un contenedor refrigerado en mal estado que también se va a retirar. Las otras tres licencias se corresponden con edificaciones del camiño Serra, perpendicular a la calle Teixugueiras. Concretamente, ya están sentenciada la que ocupa el número 14, una casa de planta baja y bajo cubierta y un galpón que ocupa el número 14. También tienen licencia de demolición dos edificaciones situadas en el número 16 y otra casa de 183 metros cuadrados de planta baja, bajo cubierta y galpón del número 20. Se trata de edificaciones que se encuentran fuera de ordenación. Estas construcciones liberarán suelo edificable para el crecimiento del barrio hacia Samil y la avenida de Europa. Hace cinco años, la Gerencia de Urbanismo ya autorizó una primera tanda de demoliciones para hacer efectiva la ampliación del polígono residencial de Navia.

Trámites realizados

A día de hoy, el Concello ya ha realizado todos los trámites que eran de su competencia para el desarrollo de este polígono residencial. El alcalde, Abel Caballero, declaraba hace unos días que ya han remitido a la Consellería de Medioambiente los informes sectoriales y el certificado de alegaciones del proyecto urbanización del polígono 2A, lo que permitiría su aprobación definitiva, una vez la Xunta modifique el texto para incorporar esta documentación.

La administración autonómica ya licitó las obras del polígono 1 por 14,3 millones y un plazo máximo de ejecución de 29 meses. De esta forma, se urbanizará la primera fase de la ampliación, que abarca casi 100.000 metros cuadrados, más de un tercio de la superficie de todo el ámbito, que acogerá 207 viviendas que construirá directamente el Instituto Galego de Vivenda e Solo.

M.MORALEJO

«Tuvimos una suerte maravillosa»

 

 

La Xunta indemnizó a los propietarios de las viviendas que hay que sacrificar para ampliar el polígono de Navia y también buscó alternativas habitacionales para algunos inquilinos que todavía seguían residiendo en ellas en régimen de alquiler. Es el caso de Enrique Dasilva, que lleva ya cuatro meses instalado con sus tres hijos en un piso de la calle Lorient. Durante los últimos años residió en una antigua vivienda unifamiliar del camino Serra, cuya demolición acaba de ser autorizada. Reconoce que, los meses previos a aprobarse el plan parcial, vivieron con tensión y una gran incertidumbre, sin saber lo que pasaría en el futuro y con mucha pena por abandonar un lugar en el que se encontraban muy a gusto. Pagaban un alquiler muy bajo y se encontraban en un sitio tranquilo pero, al mismo tiempo, a un paso de todos los servicios que ofrece la calle Teixugueiras. La pandemia le obligó a reinventarse después de cerrar un taller de camperización de furgonetas en un terreno por el que tuvo que seguir pagando un alquiler, por lo que no tenía muchos ingresos. La vivienda había sido expropiada y tenían que desalojarla en cuestión de meses. El pasado verano recibió una llamada desde la administración autonómica para darle una salida. «Nos ofrecieron un piso en la calle Lorient y otro en Torrecedeira. Nos vino genial. Tuvimos una suerte maravillosa», afirma Enrique. Solo once casas del entorno afectado por el plan son compatibles con la nueva ordenación. El barrio que ocupa la parte de atrás del colegio Amor de Dios está al borde de la desaparición. Muchos propietarios han dejado ya las viviendas para dar paso al nuevo proyecto residencial. Además de las 1.600 nuevas viviendas, se proyecta la construcción de nuevos viales y de equipamientos públicos, como el instituto de enseñanza secundaria tan demandado en la zona y que enfrenta a la Xunta y el Concello.