38 familias en lista de espera para ser desalojadas de sus casas tras Navidad

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Los tribunales reactivan los desahucios después del parón de las vacaciones

21 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hasta 38 familias de Vigo están a la espera de que la Oficina Común de Embargos y Notificaciones acuda con un cerrajero a cambiar la cerradura de sus casas y las desaloje por impago del alquiler. Sus respectivos caseros solicitaron el año pasado su expulsión de la vivienda porque han dejado de pagar las mensualidades. Se trata de una bolsa de casos pendientes más voluminosa que hace un año (un 37 % más), cuando eran 27 los hogares que esperaban a su expulsión. En el cuarto trimestre del 2022, la oficina recibió 94 órdenes judiciales para expulsar de sus viviendas a morosos pero solo pudo efectuar 77. Las demás están en lista de espera.

La oficina de embargos tramitó en el 2022 un total de 412 lanzamientos (ejecuciones de desahucio), una cifra bastante cercana a la del 2021, pero mucho más baja que la del 2019, cuando se tramitaron 571 casos ese año.

Eso no quiere decir que ahora haya más volumen de desalojos que antes. La explicación que da la Oficina Común, con sede en el Casco Vello alto, es que decenas de expedientes se presentaron después del 15 de diciembre y no pudieron tramitarse porque muchos funcionarios estaban ausentes por los turnos de vacaciones durante las fiestas de Navidad. Por tanto, esos asuntos quedaron parados porque no había personal suficiente para formar las comisiones judiciales que acuden a las viviendas a cambiar la cerradura y devolver las llaves al casero.

A este retraso se suma que algunas familias amenazadas de desahucio tienen menores a su cargo que se quedarían sin techo. Al tratarse de niños o adolescentes en riesgo de caer en una situación de vulnerabilidad, el juzgado frena el desalojo y le otorga una prórroga de un mes para que la Xunta les busque un alojamiento alternativo.

Hay un cambio sustancial respecto a hace un año y es que en el último trimestre del 2021, la oficina de lanzamientos registró 106 órdenes de desalojo y efectuó 116 (algunas estaban pendientes del verano). Al año siguiente, en vez de acelerar las expulsiones, se ralentizaron, y de 94 casos entrantes solo se pudieron hacer 77. Todo apunta a que las pasadas Navidades, muchos expedientes entraron a última hora, en plenas vacaciones, mientras que hace un año, se presentaron más en las semanas previas a las vacaciones.

Por causa del turno de festivos, la oficina tampoco pudo efectuar embargos a 65 morosos que están a la espera de que la Justicia les decomise sus bienes muebles para ser subastados. La cifra de embargos en Vigo es mucho mayor porque los tribunales de lo civil, previamente, se encargan de incautar el dinero de las cuentas o envían un mandamiento para que el Registro de la Propiedad las marque y cargue. De 77 expedientes de embargos en el cuarto trimestre del año, se efectuaron 73. El año anterior, se presentaron 118 peticiones de embargo y se ejecutaron 128, diez más.

Pararon una expulsión en Nochebuena

Purificación López, dueña de una casa de Cabral, y su marido Luis Andrey, permitieron a una pareja okupa pasar la Nochebuena dentro de su vivienda con la condición de marcharse al día siguiente de Navidad. Llegaron a este pacto minutos antes de entrar en un juicio por un delito leve de usurpación de vivienda. El matrimonio se comprometió a retirar la denuncia y evitar la expulsión por vía judicial si los okupas se iban. De lo contrario, se celebraría el juicio en una semana. La propietaria tuvo un gesto y permitió a los okupas que cenasen dentro de la casa en Nochebuena.

El lunes, 26 de diciembre, los intrusos cumplieron su trato y se marcharon. Al mediodía, el marido de la dueña y un peón tapiaron las ventanas y la puerta de la vivienda para evitar más intrusiones. La propietaria dijo que heredó la casa de su madre y le dolió ver sus enseres tirados por el suelo. Una vez recuperada la vivienda, confían en usarla esporádicamente o, quizás, venderla.