Inditex cerrará a finales de enero las dos tiendas Bershka de Pontevedra y Vilagarcía, dentro del plan de reorganización que negoció la multinacional con los sindicatos mayoritarios (UGT y CC.OO.) después de la pandemia y que afectaba a unos 1.200 centros en todo el mundo, de los que cerca de 250 serían en España. Vigo centralizará las ventas de esta marca en la provincia. Desde la firma explican que esta decisión responde a la necesidad de optimizar el espacio comercial, centrado tanto en el canal on line como en el físico. Para reforzar esta apuesta, necesitan espacios más amplios, con más metros cuadrados, que puedan disponer de grandes almacenes de distribución. «Hemos ido caso a caso para ver las circunstancias y necesidades de cada una», señalan desde el gigante textil.
Las trabajadoras de las tiendas de Pontevedra y Vilagarcía recibieron este martes la notificación de la reorganización (prevista para el 30 de enero) y la empresa le ha ofrecido la reubicación en otros centros de trabajo próximos, tal y como se acordó con los sindicatos. Desde la multinacional textil explican que la recolocación incluirá un plus de transporte en la nómina de los empleados que acepten el traslado a un «entorno cercano», que en este caso podría ser Vigo. En el caso de no adecuarse a sus necesidades, el acuerdo contempla la posibilidad de recibir una indemnización equivalente a la de un despido improcedente de 33 días por año trabajado.
El cierre de Bershka no afectará al resto de tiendas de Inditex en Pontevedra, donde tiene locales de Zara, Massimo Dutti, Zara Home, Stradivarius, Pull&Bear y Oysho.