
El partido de liga se adelanta por la disputa del cruce frente al H71 de las Islas Feroe este fin de semana en A Sangriña
11 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El Guardés afronta el reinicio competitivo con una semana de gran exigencia. Hoy visita al Málaga en el partido adelantado de la undécima jornada, la última de la primera vuelta (20.00). El motivo del adelanto es la disputa de los octavos de final de la Copa Europea ante el H71 de las Islas Feroe el próximo fin de semana en A Sangriña.
El choque liguero es lo que ocupa toda la atención de la escuadra de O Baixo Miño, que necesita sumar puntos independientemente de la pista o el rival que le toque en suerte. En este caso, un Málaga confeccionado para pelear por ganar todos los títulos. Ya levantó uno el año pasado, la Copa de la Reina, precisamente tras superar al propio Guardés en la gran final de Illumbe, en Donostia. Ahora se reedita el partido en formato División de Honor femenina.
El reto es mayúsculo. De nuevo, a domicilio, en una primera vuelta que concluirá con la friolera de ocho partidos como visitantes. Un condicionante duro. El Guardés ha contabilizado un punto de los 14 en juego fuera de casa, lo que le ha supuesto complicaciones clasificatorias. Ocupa la novena posición, que le mandaría a jugar la liguilla de permanencia en caso de que la temporada terminase ahora. Por suerte no es así y queda una segunda vuelta con ocho partidos en A Sangriña. Un arma fundamental.
Por si medirse al tercer clasificado de la competición fuese poco, Abel González y sus jugadoras tendrán que superar dos larguísimos viajes en autobús de punta a punta de la Península, con la ilusionante eliminatoria europea a tiro de piedra en el horizonte. La expedición partió al filo de la medianoche del lunes para llegar a Málaga el martes por la mañana, entrenar en sesión vespertina en Ciudad Jardín y hacer noche para encarar lo más descansadas posible el encuentro. Sin excusas. Por eso, pese a todo, las jugadoras de rojo buscarán la primera victoria a domicilio este miércoles. Tras el encuentro, la plantilla regresará nuevamente de madrugada en autobús para llegar a casa el jueves por la mañana.
Enfrente estará un equipo con jugadoras diferenciales en todas sus líneas. Desde Merche Castellanos en la portería a Silvia Arderius en el centro de operaciones ofensivas, pasando por Sole López en el extremo o las exjugadoras del Guardés Estela Doiro y Gabriela Pessoa en los laterales. El equipo de A Guarda sabe que si juega en equipo, va a estar en condiciones de disputar la victoria como pasó en Telde y en Donostia ante Bera Bera y Rocasa, los dos primeros clasificados. Ese es el objetivo en este reinicio.
Abel González: «Afrontamos 2023 con la tranquilidad de saber que nos van a salir mejor las cosas»
El técnico del Guardés, Abel Gonzáez, se muestra con ganas en este reinicio competitivo del año. «Somos optimistas», confirma. «Vamos pasito a pasito, con ganas de aposentar el rendimiento del equipo, pero afrontamos 2023 con la tranquilidad de saber que nos van a salir mejor las cosas», advierte. Pero el optimismo no significa obviar la realidad. «Va a ser un partido complicado», expresa. «Málaga tiene un gran equipo, con jugadoras de mucha experiencia y calidad. Será difícil superarlas en su pista, pero vamos a hacer nuestro partido para poder volver a A Guarda con los dos puntos, que es lo que queremos», enfatiza.
«La clasificación es casi mejor no mirarla», expone sobre ese delicado noveno puesto que deja ahora mismo al Guardés fuera del play-off. «Tenemos que pensar en lo que nos queda por delante y en que si hubiéramos tenido un calendario normal, con partidos en casa y fuera, seguramente no estaríamos hablando de esta cantidad de puntos. No es una disculpa, pero sí que creo que es importante mirar hacia adelante para sumar todo lo posible. Los partidos de casa van a ser determinantes», concluye.