
Medio centenar de estaciones de servicio de Pontevedra ofrecen ahorros
09 ene 2023 . Actualizado a las 16:46 h.Las gasolineras de bajo coste copan el mercado de los combustibles en toda la provincia. Las Rías Baixas están viviendo una auténtica eclosión de establecimientos de repostaje que ofrecen combustible a precios competitivos. Más de medio centenar de negocios se encuadran dentro de este segmento que cada vez capta a más conductores que buscan el ahorro a la hora de llenar sus depósitos.
En Vigo, por ejemplo, hasta hace poco tiempo solo existía la opción de repostar a precios económicos en la gasolinera del Alcampo. Hoy en día, a los surtidores del hipermercado le han salido grandes competidores. Los gigantes de la gasolina low cost han puesto sus ojos en una provincia con vocación industrial y la mayor población de Galicia. Compañías como Plenoil o Petroprix no han hecho sino aumentar paulatinamente el número de estaciones de servicio. Plenoil cuenta en la actualidad con ocho gasolineras, de las que seis se concentran en la zona metropolitana de Vigo.
Petroprix, la número uno a nivel nacional, cuenta con una en Vigo, otra en O Porriño y prepara la apertura de una tercera en la recta de la Goulla, en la PO 531, entre Vilagarcía y Pontevedra. Hay muchos más surtidores en los que es posible ahorrar respecto a las gasolineras tradicionales y que son pequeñas empresas de otros sectores, que se han lanzado a esta aventura de los combustibles de bajo coste ante el bum que está experimentando. En la ciudad olívica, se da, por ejemplo, el caso de Oleno o de Autotenoil. Son antiguas zonas de lavado de coches, reconvertidas ahora en estaciones de servicio. O la gasolinera Las Palmeras, en San Andrés de Comesaña, vinculada a una empresa del sector de la construcción.
Las estaciones de servicio low cost son un modelo que funciona por la alta demanda ante la escalada de precios.
Menos costes
Muchas ahorran costes de personal, lo que les permite repercutir esos menores gastos en el precio final. Son los usuarios los que deben manejar el surtidor porque no hay quien los atienda, cosa que no acaba de gustar a muchos conductores, que prefieren pagar un poco más. La guerra de Ucrania hizo a las gasolineras de bajo coste más atractivas para los usuarios. Fuentes del sector apuntan a que las ventas se incrementaron en un 40 % a raíz de la ofensiva de Putin.
«Venimos de Portugal para echar gasolina y ahorrar»
El peregrinaje de conductores lusos que cruzan habitualmente la frontera para repostar es tradicional, pero el incremento de la oferta con las gasolineras de bajo coste hace que el trasiego sea todavía más rentable. «Siempre que podemos aprovechamos cualquier escapada cerca de la frontera para llenar el depósito. Como mínimo son doce euros de ahorro», indica Juan Gomes. Este vecino de Viana do Castelo aprovechó la escapada para disfrutar de los Reyes en la raia para acudir a una de las gasolineras de bajo coste que se ubican en el parque empresarial de Tui, donde se concentra una importante oferta y, por lo tanto, es más fácil encontrar precios competitivos. La llegada masiva de portugueses a Tomiño, Salvaterra y Tui suelen ser durante los fines de semana. Los conductores lusos aprovechan los desplazamientos en familia para realizar todas las compras de la semana y sus preferencias pasan por los comercios outlet, como el de Tui, o las grandes superficies comerciales. La reducción del IVA que entró en vigor en España el primer día del año aún no se ha hecho notar significativamente, pero el anuncio en los medios portugueses de los descuentos en los productos alimentarios de primera necesidad hacen prever que durante los próximos días se incremente el flujo de portugueses hacia las zonas comerciales fronterizas. La gasolina es uno de los principales reclamos para los vecinos de Portugal, ya que la media de ahorro en un depósito de 55 litros, en función de la temporada, es de unos 15 euros. Además se han beneficiado de los descuentos de 20 céntimos que aplicó el estado español hasta fin de año. Aún no ha habido un efecto llamada como el que producía cualquier anuncio de cierre de fronteras durante el confinamiento, pero los empresarios del Miño confían en seguir atrayendo a la clientela lusa, ya que en Portugal la inflación aún es superior a la que se padece en España.
Los portugueses acuden a hacer compras siempre y, además de llenar los depósitos, acostumbran a hacer acopio de combustible en garrafas homologadas para poder cruzar la frontera. También se llevan las bombonas debutano, ya que el desfase entre un lado y otro del Miño puede ser de unos ocho euros en cada bombona. Una misma compañía como Repsol tiene precios diferentes a ambos lados de la frontera.