El colapso en el tráfico de Vigo retarda la respuesta de policías y ambulancias

J. R. / B. VILLAVERDE VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Decenas de peticiones de ayuda ciudadana no son posibles de atender en el día

02 ene 2023 . Actualizado a las 14:26 h.

Un operario de la atracción Super Ratón, el más Vacilón, instalada en la calle Areal con motivo de la celebración de Navidad, sufrió un accidente y resultó herido el 18 de diciembre.  Vigo, entonces, no estaba instalado en el colapso de tráfico que paraliza el centro y los accesos de la ciudad desde hace días. La ambulancia movilizada superó ampliamente el tiempo de respuesta medio para atender una emergencia así poniendo en riesgo la asistencia del herido. Este martes, sobre las 20.00 horas, en la calle Rosalía de Castro, una ambulancia estuvo 20 minutos atascada en un embudo de coches con las sirenas de emergencia y alertando de la necesidad de moverse con urgencia.

En la Policía Local, encargada de regular el tráfico, están superados. También las patrullas de la Policía Nacional. Agentes del primer cuerpo los confiesan a título particular y lo denuncian los sindicatos. Y es que Vigo, al irse el sol y encenderse las 11 millones de luces led instaladas este año con cargo a las arcas municipales, vive una situación que es motivo de alegría y felicidad para unos, pero de caos y sufrimiento para otros. Los primeros disfrutan del espectáculo lumínico, las atracciones y las compras; los segundos, de velar por la seguridad de la toda la ciudadanía y visitantes. Un equilibrio difícil de alcanzar porque estos custodios reconocen abiertamente que en la zona cero del espectáculo (Policarpo Sanz y plaza de Santiago) navideño «no es posible atender una emergencia. Recemos porque no pase nada grave; de hacerlo, no podemos garantizar la respuesta», denuncia el máximo responsable del Sindicato Unificado de Policía (SUP). 

Sin especialidades

Ya a ojos de la UGT, la Policía Local vive una situación insólita que afecta a la ciudadanía: «Estamos unas 22 personas por turno en la calle, pero todos dedicados al tráfico. A mayores están los servicios que demandan los ciudadanos, principalmente por botellón, altercados o peleas o ruido. Es imposible llegar a todos, suelen quedar sin responder unos 15 por turno, y hay tres turnos al día. Ya los fines de semana es todavía peor. El problema es que estamos todo a todo, incluso las unidades especializadas, como los GOA, que son de seguridad ciudadana y están regulando el tráfico».

El Ayuntamiento dio luz verde recientemente a una partida presupuestaria para reforzar los turnos pagando a funcionarios para que trabajen en sus días de libranza. Supone uno 200 euros por cada jornada extra realizada, pero hay agentes que empiezan a rechazar estos refuerzos para disfrutar de unas fiestas navideñas en familia. A mayores, moverse en coche por las calles colapsadas de Vigo en coches policía resulta casi imposible. La Policía Nacional, explican en el SUP, si el servicio solicitado afecta a la integridad de una persona, no duda en circular por calles en dirección contraria o subirse a las aceras para sortear las calzadas.

En la Policía Local añaden, hasta tres agentes consultados, que la demora del servicio, en caso de cubrirse, puede superar la media hora: «Esto genera un malestar e inseguridad entre los ciudadanos, que no entiende la situación porque demandan un servicio ágil para solucionar sus problemas». 

Depósito saturado

Otro gran problema al que se enfrentan los agentes locales de la ciudad es el colapso que, desde hace meses, sufre el depósito municipal de coches. Ayer solo había dos plazas libres, por lo que, en el supuesto de querer retirar un coche aparcado ante un garaje, no pueden hacerlo al no tener sitio para estacionarlo tras el traslado de la grúa. Hace unos días ocurrió una situación que refleja este caos concreto: la calle Luis Taboada, frente a la comisaría de la Policía Nacional, hay plazas para estacionar reservadas para este cuerpo de seguridad pública.

El problema surgió cuando coches con matrículas lusas aparcaron fueron ocupando esos espacios y los agentes de la comisaría se quedaron sin sitio para sus turismos oficiales. Es por eso que llamaron a la Policía Local para que procediera a su retirada, recibiendo una respuesta negativa por la falta de espacio en el depósito municipal para trasladarlos. Este problema viene de lejos, pero el Ayuntamiento sigue sin sacar a subasta pública los lotes de coches allí aparcados para hacer hueco.

El mapa de las zonas más afectadas de Vigo va por calles. En el SUP exponen que se trata de Colón, García Barbón, Rosalía de Castro, Areal, Puerta del Sol, Progreso, Marqués de Valladares, Oporto, Venezuela y Ecuador, Gran Vía y Urzaiz. A mayores, en la Policía Local explican que un vecino que aparque su coche en la calle Colón tiene que dar una vuelta que implica más de una hora en el coche. Pero si los turismos tienen dificultades para sortear la saturación de tráfico, en peor situación se ven los camiones de bomberos y de ambulancias, con vehículos más grandes y difíciles de mover en espacios tan reducidos. Por eso, todos los responsables de atender emergencias en la ciudad reconocen su deseo de que finalice el encendido navideño por el miedo que tienen a un que surja una desgracia y no poder atenderla con garantías.

Otro problema que denuncian en la Policía Local es la falta de agentes en las zonas comerciales para frenar hurtos o ayudar a padres que pierdan a sus hijos: «Estamos todos dedicados al tráfico, y la presencia policial es mínima. Hay más agentes un sábado del resto del año que cualquiera de estos días».