Rechazan rebajar la condena al líder de los Miguelianos por abusos sexuales con la ley del «solo sí es sí»
VIGO
La Audiencia de Pontevedra considera que aumentaría la condena en vez de bajarla
05 dic 2022 . Actualizado a las 23:56 h.La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha rechazado una rebaja de la condena para el líder de los Miguelianos, Miguel Rosendo da Silva, condenado a nueve años de cárcel por abusos sexuales continuados con prevalimiento y penetración a una colaboradora en la casa madre de la orden en Oia. El recluso proponía reducir dos años su permanencia en la cárcel pero el tribunal sostiene que si le aplicase la nueva ley del «solo sí es sí» le perjudicaría porque ahora ese delito, tal y como está descrito, se castiga con condenas de 10 a 15 años y la sala tendría que elevar su pena, que fue declarada firme por el Tribunal Supremo en mayo del 2021.
Los hechos por los que fue condenado Miguel Rosendo, tras la reforma de la Ley Orgánica 10/22 serían encuadrables en el artículo 181,2,3 del Código Penal, que prevé una pena de diez a quince años de prisión y que debería aplicarse en la mitad superior (12 años y seis meses) y dentro de la horquilla prevista al concurrir una sola atenuante (la de dilaciones indebidas de la Justicia), en la mitad inferior. Eso implica que cuando la nueva ley no es más favorable al reo y la Audiencia concluye que no procede la revisión solicitada.
Si bien la nueva ley tiene efectos retroactivos cuando favorece al recluso, aunque hubiese sentencia firme y cumpla condena, la Audiencia, considera que la revisión no ha lugar porque no hay cambio de la significación jurídica de las circunstancias que se tuvieron en cuenta como factores de individualización y sin que sean atendibles otras alegaciones ajenas a la revisión.
Miguel Rosendo fue condenado por abusos sexuales con penetración a una de sus seguidoras o bastones, que le ayudaban en su vida diaria. La empezó a preparar a los nueve años de edad, cuando conoció a sus padres en una floristería, y abusó de ella desde adolescente, ya consagrada como bastón, con la que tenía múltiples encuentros y le hacía tocamientos cuando ella lo visitaba o lo atendía.