Alice Finot y Jorge Puig ganan el cros Belarmino Alonso

X.R.C. VIGO

VIGO

Oscar Vázquez

Se pusieron con claridad en una edición de la cita más longeva del atletismo gallego que recuperó la esencia del campo a través con lluvia y barro

27 nov 2022 . Actualizado a las 16:36 h.

La esencia del cros volvió al Belarmino Alonso. Un día de lluvia y un circuito de barro recordaron los viejos tiempos de una disciplina deportiva enraizada en el atletismo gallego. En ese escenario, Alice Finot y Jorge Puig demostraron ser los más fuertes y se llevaron el triunfo en las dos categorías absoluta con claridad.

En una mañana pasada por agua, la carrera femenina fue un mano a mano entre francesas. Alice (Celta) y la independiente Aude Korotchansky se fueron en solitario desde la primera vuelta y así continuaron hasta los cinco kilómetro largos, cuando la subcampeona de Europa de 3.000 metros, que no corría un cros desde el 2019, también el Belarmino, pegó un cambio que le llevó en volandas hacia la meta.

«Mi amiga (por Aude) va muy cómoda en el cros porque es muy ligera, vi que se movía bien en las curvas y entonces la dejé liderar la carrera y por mi estado de forma, noté en el entrenamiento del viernes que yo tenía mejor final y no la quería engañar, por eso a falta de 1.500, pegué un cambio, porque eso también lo podía hacer ella y me dije: ‘Que gane la mejor'», comentó Finot, que marcó un tiempo de 32:52. Para la francesa afincada en Vigo, que tiene en mente bajar su marca en el 3.000 y estar en el Europeo bajo techo, la cita sobre el barro fue su entrenamiento del domingo.

La segunda posición fue para Korotchansky, que llegó a la línea de meta 17 segundos, mientras Sandra Mosquera, del Comesaña, completó el podio. En la prueba tomó parte la mítica Julia Vaquero, que entró en la séptima posición.

La carrera masculina tuvo un poco más de historia, pero no mucha. En la primera vuelta se formó un grupo de cinco unidades en donde Nuno Costa parecía el más fuerte. El luso, que la semana pasada había ganado la San Martiño, salió tirando duro, pero sobre un barrizal, tanto Carlos Porto como Jorge Puig respondieron a todos los ataques. A falta de una vuelta, fue el vigués Carlos Porto quien dio un arreón, lo que provocó el abandono de Nuno Costa.

Entonces la carrera masculina se convirtió en un mano a mano entre el atleta de la Gimnástica y Puig, actual campeón gallego de 800 y 1.500 metros, que fue el más fuerte. «Conseguí aguantar ese cambio de ritmo y como vengo del medio fondo, cuento siempre con mi final y con un cambio al final conseguí ganar». Su primer Belarmino justo en la edición en el que fue el primero de los 480 participantes en inscribirse. Y eso que el atleta del Santiago reconoció en la línea de meta que se había equivocado con la elección de los clavos de sus zapatillas. Optó por los mismos de la pista y eso provocó que resbalara en un buen número de ocasiones en un circuito con tanto barro. Aun así, se llevó el triunfo con una marca de 33:17. Un buen registro de cara a la pista cubierta en una temporada invernal en que su objetivo es rebajar su mejor marca en 1.500 y luchar por una plaza de finalista en el campeonato de España.

Puig aventajó en seis segundos a Porto, que fue segundo, mientras Carlos Enrique Gutiérrez se hacía con el tercer puesto. Akka Essaadaoui, que hizo la goma, entró en la cuarta posición.