Las urgencias de Vigo siguen a tope: 240 niños al día, 100 más que la media

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Xoán Carlos Gil

El Cunqueiro pone un triaje también por las noches, ante la saturación

09 nov 2022 . Actualizado a las 22:21 h.

La presión sobre las urgencias pediátricas del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo está lejos de relajarse. Las esperas son monumentales porque también lo es el volumen de niños que están atendiendo cada día, la mayoría con infecciones respiratorias provocadas por virus. De los últimos diez días (entre el sábado 29 y el lunes 6), solo dos han tenido menos de 200 pequeños en urgencias.

Y eso es muchísimo. Los datos ayudan a comprender la situación que atraviesa el hospital en este momento. En ese período de diez días, la media ha sido de 238 enfermos por cada jornada. En el mes de noviembre del año 2019, el último anterior a la pandemia y, por lo tanto, la cifra de referencia de la normalidad, entraron en las urgencias del Cunqueiro 130 niños cada día. Esto quiere decir que actualmente el personal sanitario está atendiendo a 108 enfermos más cada jornada, lo que supone un incremento del 83 %. Tres jornadas han superado incluso los 280 pacientes: el domingo 30 de octubre (298, récord del año) el martes 1 de noviembre (286), festivo, y el domingo 6 (281). Por lo tanto, los días no laborables la presión es aun mayor.

La oleada de infecciones respiratorias dibuja un panorama nuevo. En los dos otoños anteriores, el coronavirus impidió que los otros patógenos se expandiesen importantes y el uso generalizado de la mascarilla contribuyó a reducir las infecciones. Pero este año circulan todos libremente. En este momento, la ola del virus respiratorio sincitial (VRS) parece estar en su pico. Ese microorganismo es el responsable de la mayoría de la bronquiolitis en los niños más pequeños. Normalmente llega avanzado noviembre, pero este año se adelantó. De hecho, cuando en octubre empezaron a llegar los casos, el servicio de pediatría decidió administrar a los niños con patologías de riesgo el palivizumab, un anticuerpo monoclonal que ayuda a prevenir la infección, y ha conseguido que esos niños no ingresen, según fuentes del servicio.

Pero junto al VRS circulan también el SARS-CoV-2, que nunca se ha ido, y está creciendo la ola de la gripe A. En los últimos días incluso se detectó una triple infección de esos tres patógenos, un hallazgo que hasta este otoño era imposible. La Consellería de Sanidade prevé el pico de infecciones dentro de tres semanas, también mucho antes de tiempo. Y a estos tres se unen muchos más virus, de los que suelen provocar catarros (rinovirus, adenovirus y otros).

Este cóctel es lo que ha desbordado las urgencias pediátricas del Cunqueiro. Ante el aluvión, el viernes pasado se habilitó el triaje de 24 horas, según confirman fuentes oficiales. El triaje es un puesto en el que una enfermera clasifica a los pacientes en función de la prioridad con que deben ser atendidos. En las urgencias de adultos siempre existe esta figura, pero en las infantiles se concentra en las mañanas y las tardes, que es cuando habitualmente van la mayoría de los pacientes. En vista de cómo estaban evolucionando los días, el viernes se implantó también por la noche y de momento se va a dejar de forma indefinida.

Mientras todo esto ocurre en las urgencias, que son la puerta de entrada al hospital, en la planta la situación sigue siendo de saturación. Ya se han desdoblado todas las habitaciones en las que se podían instalar dos camas y apenas hay plazas libres. «No va a quedar nadie sin atender y se va a ingresar a todos los niños que lo necesiten», insiste una portavoz de la dirección. Pero la presión es muy intensa y obliga a dar muchas altas porque todos los días ingresan niños. Y, de momento, no hay señales de que la situación se vaya a frenar.

Satse atribuye el colapso a la falta de enfermeras de plantilla

El sindicato de enfermería Satse aseguró ayer que las urgencias pediátricas del Cunqueiro necesitan cuatro enfermeras más, para pasar de 13 a 17 de forma permanente. «Estos días han llegado a atender en un turno de tarde a más de 130 niños y por la noche más de 80», asegura el sindicato en un comunicado. «La situación viene de lejos, pero la gerencia del área no ha querido mejorarla a pesar de las reclamaciones», añade. Satse dice que el triaje está «mal gestionado y está provocando más saturación». Según explica, hay dos enfermeras por turno y se les ha sumado un refuerzo, pero son enfermeras sin experiencia en urgencias y que acaban de terminar su formación, «con lo que las veteranas no se pueden dedicar asolo a triar pero tampoco dejar el triaje en sus manos».