Los virus de los niños tensionan las urgencias y llenan todas las camas de pediatría del Cunqueiro

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Xoán Carlos Gil

La pandemia impidió a los pequeños adquirir inmunidad en los últimos tres años; los bebés son los más afectados

04 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Un cóctel de virus respiratorios está llenando estos días las consultas de los pediatras y ha puesto en tensión al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, el de referencia para las urgencias y hospitalización de toda la población menor de quince años en el sur de la provincia de Pontevedra. Las urgencias pediátricas han marcado récords en los últimos días. En octubre, el Cunqueiro atendió a 197 niños cada día, de media, un 67 % más que en el mismo mes del 2019, el último año normal, cuando eran 118 al día, de media.

Con tantas urgencias, el hospital se llena. «Tenemos todas las camas de planta ocupadas», confirma la jefa de servicio de pediatría, Ana Concheiro, «y más de la mitad de las de la uci con pacientes respiratorios». En pediatría han tenido que reducir otros ingresos para atender este pico y tratan de agilizar las altas todo lo que pueden, porque «cada día estamos ingresando a tres o cuatro bebés menores de un mes», dice. Con ellos las infecciones siempre son delicadas, porque su sistema inmunitario se está formando y, aunque de entrada el caso no parezca grave, los pediatras prefieren tenerlos controlados.

La oleada de casos está liderada por el virus respiratorio sincitial (VRS), que es el principal causante de las bronquiolitis en los más pequeños. Normalmente la temporada epidémica comenzaba en noviembre, pero el coronavirus lo ha alterado todo, también la distribución de los microorganismos a lo largo del año, y ya hace tres semanas que comenzó el brote epidémico. Pero no es el único virus. En el hospital también ven infecciones de adenovirus, rinovirus, gripe y coronavirus, aunque menos.

«Normalmente los bebés se contagian de sus hermanos de dos o tres años, que han vivido en la burbuja del covid y no han tenido catarros», explica Ana Concheiro. Si las guarderías eran el lugar de transmisión por excelencia de los virus respiratorios, los niños de esa edad no han tenido esa experiencia. Se produjeron dos fenómenos: el coronavirus barrió todo y eliminó la competencia —es un fenómeno que los microbiólogos conocen como interferencia— y las medidas de barrera, como la mascarilla o la higiene de manos, redujeron aún más las posibilidades de transmisión de esos otros microorganismos.

El resultado es que el sistema inmunitario de miles de niños no ha podido entrenarse, porque no ha estado expuesto. «Era previsible que tras casi tres años sin infecciones ocurriría esto, porque no hay inmunidad», señala el pediatra Carlos Príncipe, del centro de salud de Teis, «es el peor año en infecciones en nueve o diez años; ayer [por el miércoles] vi a 67 niños, es una barbaridad».

En atención primaria también ven infecciones por el virus parainfluenza, que causa laringitis, aunque suele cursar con menos gravedad. Príncipe insiste en la vacunación contra la gripe, después de conseguir que el Sergas mandase mensajes de recordatorio a los padres. Cree que es fundamental para evitar cuadros graves cuando este virus, que ya provoca brotes, circule con más fuerza.

Concheiro recuerda que la epidemia gripal suele llegar después de la del VRS, así que cree que es mejor vacunar cuanto antes a los niños. Pero insiste también en otras medidas preventivas. «Si los bebés se contagian por los hermanos de dos o tres años, sería bueno enseñarles que no den besos a los bebés en la cara, y a los adultos a que no visiten a los niños si están acatarrados, y menos sin mascarilla». En los colegios o guarderías esto es más difícil, pero la jefa de pediatría pide extremar las cautelas ahora con los bebés.

En la mayoría de los casos, estas infecciones se resuelven al poco tiempo. Pero también hay otras que se complican, en niños que tienen otros problemas respiratorios de base, como asma.

El domingo, un día de récord en el hospital, con 298 niños

El domingo se batió el récord del año en las urgencias pediátricas del Álvaro Cunqueiro. Atendieron un total de 298 niños, la mayoría por infecciones respiratorias, pero siempre hay pacientes psiquiátricos, traumatológicos y de otras patologías. Por ponerlo en contexto, un día de octubre del año 2019 habrían sido 118, porque octubre era un mes que estaba en la media del año. Así que fueron cerca del triple de lo normal.

De esos 298 solo ocho pequeños acabaron ingresados en el hospital, una proporción que no llega al 3 %.

El récord no se repitió, pero la tendencia sigue siendo descontrolada. El lunes las urgencias atendieron a 212 niños, el martes (festivo) a 286 y el miércoles a 215.

En ningún mes de invierno de los últimos cuatro años ha habido tantas asistencias en las urgencias pediátricas como en octubre.