Tiene 4 millones de metros, se han adjudicado 220.464 y solo hay una fábrica
01 nov 2022 . Actualizado a las 23:28 h.La Plataforma Loxística de Salvaterra As Neves (Plisan) es un trébol de cuatro hojas desgajadas. Cada una de ellas abarca una superficie de un millón de metros cuadrados. Por ahora, veintidós años después de la firma del primer protocolo de colaboración entre sus promotores —septiembre del 2000—, solo se ha activado el pétalo del municipio de Salvaterra. En el año 2019, la Xunta de Galicia, el Consorcio de la Zona Franca y el Puerto de Vigo celebraron la comercialización de los primeros 350.000 metros del mayor parque industrial de Galicia. Tres años después, esta semana, las instituciones promocionan la puesta en funcionamiento de la conservera Albo, primer inquilino de la Plisan. Un festejo efímero porque, al margen de este hito, el también conocido como puerto seco sigue vacío.
La llegada de la conservera del grupo chino Shanghai Keichuang todavía no ha supuesto un revulsivo para la generación de negocios en las inmedicaciones de la Plisan. Más bien, continúa siendo una sucesión de glorietas precintadas, con vallas y bloques de piedra que impiden desplazarse más allá de los dominios de Albo. Las vías alternativas para acceder a la Plisan, la A-52 desde O Porriño o la PO-510 a través de Salvaterra, incluyen en su cartelería la señalización de la plataforma desde hace décadas. En los tramos finales, en pleno acceso al puerto seco, las carreteras se encuentran en mal estado. Algunas señales del polígono, a causa de las obras, están cubiertas por otros carteles que indican doble sentido en carreteras pintadas con flechas en dirección única.
Al sur de las bocas de camiones de la fábrica de Albo, esta semana continuaban estacionados cientos de coches fabricados en la planta de Vigo de Stellantis a la espera de salida por tierra o mar. Vigilantes de una empresa de seguridad privada atendían los vehículos. «A veces aparece gente por aquí porque está perdida», dice uno de ellos. Las 140 trabajadoras de la enlatadora, que se están incorporando poco a poco a la Plisan, con la opción de viajar en autobús, operan hoy en día prácticamente solas en el puerto seco sobre 63.000 metros cuadrados. El único negocio cercano en funcionamiento es la bodega Adegas Galegas, pero no forma parte del proyecto de la Plataforma Loxística.
«El efecto llamada de Albo se ha notado en el movimiento económico de todo el ayuntamiento», dice Marta Valcárcel, alcaldesa de Salvaterra. «Ahora mismo no tenemos pisos libres para vender ni alquilar. Se empiezan a poner en marcha los edificios a medio terminar y se nota un importante movimiento inversor», indica la regidora sobre el arranque de la producción en la conservera. «Tenemos que mirar hacia adelante», dice sobre los veinte años de atascos.
Enfrente de Albo, un cartel de obra anuncia un nuevo proyecto de «Urbanización da área loxística empresarial (LE) na Plisan (segunda fase de execución)». El plazo de ejecución para las obras es de 210 días, pero no se anuncia la fecha de inicio. Además de la fábrica de conservas, en la Plisan, por ahora, no hay nada más construido.
Los promotores del parque industrial han adjudicado ya 220.464 metros cuadrados en la hoja de la Plisan correspondiente a Salvaterra, un 5,5 % del total de su espacio. Por tamaño de los terrenos concedidos, se encuentran la firma biotecnológica Lonza —101.899 metros cuadrados—, Hijos de Carlos Albo —62.979—, la conservera gallega Frinsa —40.921, en régimen de compra-venta—, Plataforma Logística Plisan S.L. —6.644—, Beta Implants, del Grupo Tecnológico Arbinova —5.300— y la empresa de tratamiento de aguas Galaica de Ingeniería y Servicios, Gainser —2.641—. Esta semana, los promotores acordaron comercializar otros 127.300 metros cuadrados por 10,2 millones de euros. «Un grupo potente del sector pesquero estudia en estos momentos desembarcar con un frigorífico en una parcela de 10.000 metros cuadrados», dijo el delegado de la Zona Franca de Vigo, David Regades, hace cinco meses. Para uno de los promotores de la Plisan, este parque se podría convertir en un hub de la pesca.
Albo es la excepción. «¡Los de la conservera han corrido mucho!», señalan desde otra de las empresas de gran tamaño a los que se les ha adjudicado un pedazo del Puerto Seco. Hay comercialización y hay cuatro firmas más prometidas. Pero los anuncios se emitieron sin fecha determinada para su llegada a la Plisan. Se desconoce a día de hoy. Por ahora, en los terrenos solamente está construida la fábrica de Albo. «Se instalarán de forma inmediata medio millar de trabajadores, aunque el potencial es de otros 500, con un compromiso de inversión de 233 millones», dijo esta semana el delegado del Estado en la Zona Franca, David Regades. Hablaba de que este capital lo desembolsarían entre Albo, Beta Implants y Lonza.
Conexión ferroviaria
El Puerto de Vigo planteó la Plisan hace dos décadas para aligerar la carga de contenedores de las terminales marítimas, cuestión fundamental para que el puerto del sur de Galicia pueda seguir creciendo. Según el último Plan de Empresa de la Autoridad Portuaria, invertirá en el polígono 11,6 millones de euros hasta finales del 2026. Y hay reservados otros 25 millones para dotar a la plataforma logística de Salvaterra-As Neves de conexión ferroviaria.
Esta semana, el presidente de la institución, Jesús Vázquez Almuiña, anunció la adjudicación de 8 millones en fondos europeos para el apartadero de la Plisan.