El Chuvi renueva al mismo tiempo toda la alta tecnología radiológica

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

El jefe de radiología, Xan Vieito, con algunos de los trabajadores del servicio, con un tac
El jefe de radiología, Xan Vieito, con algunos de los trabajadores del servicio, con un tac Oscar Vázquez

Compra resonancias, tacs y ecógrafos para diagnosticar mejor en menos tiempo

29 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El Complejo Hospitalario Universitario de Vigo afronta la renovación total de sus equipos radiológicos de alta tecnología. Nunca, ni siquiera en la apertura del Cunqueiro, se había planteado comprar a la vez de forma masiva resonancias, tacs y ecógrafos. «En canto estean todas as máquinas instaladas, estaremos nunha situación óptima en equipamento», asegura el jefe de servicio de radiodiagnóstico, Xan Vieito. Esta renovación es fruto del plan Inveat (Inversión en Alta Tecnología de la Unión Europea, a los que la Xunta ha añadido fondos propios. La inversión incluye dos resonancias, cinco tacs, 14 ecógrafos, tres gammacámaras, dos salas de hemodinámica, una de angiografía vascular y un PET. Suman trece millones de euros.

La mayoría de estos aparatos están asignados al servicio de radiología (10 ecógrafos, cuatro tacs, dos resonancias y la sala de vascular). Por eso, el jefe de radiología explica a continuación qué ventajas traen consigo. En general, más precisión y menos radiación. Xan Vieito parte de una reflexión sobre la radiología: «A demanda non ten teito». Cada vez se piden más pruebas porque los médicos las consideran útiles para diagnosticar (o a veces para evitar problemas jurídicos) y los pacientes también las reclaman. Ante esa situación, «intentamos resolver as urxencias no día, as prioridades 1 (estadiaxe inicial dos doentes oncolóxicos e preferentes ambulatorios) nun mes, as prioridades 2 en menos de dous meses e o resto cando os recursos o permitan».

Ecógrafos

Fusión. Ya se han instalado diez nuevos: seis en el Cunqueiro, tres en el Meixoeiro y uno en el Nicolás Peña. «Son ecógrafos de altas prestacións, que custan case o dobre que os que tiñamos antes», dice Vieito. Hay equipos de 140.000 euros. Permiten más resolución para diagnosticar mejor.

Las nuevas máquinas están preparadas para la fusión de imagen. El ecógrafo puede importar las imágenes que se han capturado previamente en un tac o en una resonancia. Algunos radiólogos hacen técnicas de intervencionismo, con las que tratan dolencias, por ejemplo insertando catéteres en vasos sanguíneos. Gracias a la fusión de imagen pueden guiarse por las imágenes ya adquiridas previamente.

tacs

Dos pruebas en una sola. Se han comprado cuatro tacs para radiología. El Cunqueiro ya disponía de dos aparatos relativamente nuevos, de menos de un año. Uno se reserva para la unidad de imagen cardíaca de forma casi exclusiva por las mañanas. De los cuatro nuevos, uno ya se ha puesto en marcha en el Meixoeiro, otro se está instalando en el Cunqueiro y los otros dos, también para este hospital, llevan más retraso. El avance no está solo en la máquina, sino en el software y la inteligencia artificial.

En el tac, un arco da vueltas alrededor de una región anatómica del paciente y va tomando imágenes, que se llaman cortes. El tac más avanzado tiene un detector de 16 centímetros, lo que le permite captar zonas grandes, y es capaz de hacer toda una rotación en menos de un segundo. Tiene también energía dual, es decir, hace dos adquisiciones de rayos X simultáneas en vez de una. Gracias a todo esto, logra capturar imágenes nítidas de órganos que por definición no pueden estar quietos mientras se toma la imagen, como el corazón. Era frecuente dar una medicación para ralentizar su ritmo cardíaco con un tac normal.

Además, hay patologías para las que es necesario hacer un tac con contraste (con yodo) y otro sin contraste. Ahora, con una sola prueba se pueden hacer los dos estudios al mismo tiempo, lo cual significa menos cantidad de radiación, algo que obsesiona a los profesionales porque supone un riesgo para la salud. «Isto simplifica o diagnóstico de ictus, pois permite saber a parte do cerebro danada e se vai ser recuperable», dice Vieito, «ou nunha embolia pulmonar. Agora farase unha soa adquisición e isto guía a decisión clínica». También se puede aplicar a los cálculos renales o urinarios, ya que en función de cómo sean (de ácido úrico o de fosfato cálcico) necesitarán un tratamiento u otro (medicamentos u ondas de choque).

Resonancias

Menos tiempo y menos claustrofobia. La resonancia magnética es la prueba más avanzada de imagen. En el Chuvi hay cuatro resonancias. Ya existía un aparato muy avanzado, de 3 teslas, ubicado en el Cunqueiro desde poco después de su apertura, que ahora se va a actualizar. Además, se va a instalar una nueva en el Cunqueiro y otra en el Meixoeiro, que sustituyen a dos existentes.

Uno de los problemas clásicos de estos aparatos es que provocan claustrofobia a muchos pacientes, acentuada por los fuertes ruidos de la máquina trabajando. «As dúas teñen un gantry [el hueco donde se introduce la camilla con el paciente] de 70 centímetros, en lugar de 60, como agora; e hai outras ferramentas para minimizar a claustrofobia, como o aillamento dos ruídos ou a proxección dun vídeo», aclara Vieito. También están dotadas con una herramienta para reducir el tiempo del estudio, que se llama smart speed. «Antes un estudo de xeonllo podía durar 15 ou 20 minutos e agora poderá baixarse ata 5», asegura.

El equipo que se instalará en el Meixoeiro tiene un software específico para mama y próstata, de manera que todos los estudios de este tipo se centralizarán en el Meixoeiro para aprovechar mejor las posibilidades del equipamiento. Hasta ahora, los estudios de próstata se hacían en el Cunqueiro.

Radiología vascular

Integración. El Cunqueiro tiene dos salas de radiología vascular, con angiografía y ahora se renueva una de ellas. «Integra ecografía e tac con 3D», dice Vieito. La máquina tiene un arco que hace capturas de los vasos sanguíneos. Este tipo de salas se utilizan para hacer procedimientos como el tratamiento de los ictus.