Club Vigo y Seis do Nadal se han visto afectados al inundarse la pista
19 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El Club Vigo de voleibol y el Seis do Nadal de balonmano se vieron obligados el lunes a suspender las sesiones de entrenamiento que tenían programadas en el pabellón de Coia. El motivo fue la inundación de la pista por las lluvias caídas el pasado domingo, pero aunque ayer pudieron retomarlos, los afectados hablan de un estado de prácticamente abandono de estas instalaciones en los últimos tiempos. Las deficiencias que han dado lugar a las goteras se suman, aseguran, a la suciedad de una pista que había estado muy bien conservada hasta hace relativamente poco tiempo, lamentan.
Desde los clubes fueron avisando en la tarde del lunes a cada familia que acudía a llevar a los niños a la actividad deportiva prevista de que iba a ser imposible realizarla por ese motivo. El malestar de los progenitores fue patente e incluso hubo quien se hizo eco a través de las redes sociales de la situación que se está viviendo. Entenderían que un imprevisto pudiera derivar en la suspensión de las actividades, pero achacan que este problema se viene dando con cierta asiduidad y que es consecuencia del descuido del pabellón, que está lejos de las condiciones idóneas para la práctica deportiva.
Aseguran que aparte de estas goteras sin que las precipitaciones hayan sido tan abundantes ni continuadas en el tiempo, hay servicios del pabellón que no funcionan y que falta higiene. «Se limpia poco, hace tiempo que es un desastre», sostienen. El club de voleibol ha tenido que lidiar con el malestar de los padres a la espera de que el Concello de Vigo ponga remedio a estos inconvenientes.
En cuanto a la entidad de balonmano, no afectó a las escuelas, pero ayer sí tenían actividad los más pequeños y los padres ya estaban prevenidos, pues hasta el último momento no supieron si iban a poder trabajar con normalidad. Finalmente, así fue. Explican que había algún andamio y que se hizo algún arreglo, pese a lo cual las condiciones no eran las mejores. Con el agua ya seca, la pista quedó pegajosa y con más suciedad de la que ya están acostumbrados a encontrarse.
Además, existe el miedo a que una circunstancia como la de este fin de semana afecte a algún partido, especialmente de los conjuntos que se enfrentan a equipos que tienen que venir desde fuera. Ya solo el hecho de tener que cancelar entrenamientos es un trastorno importante para familias que se desplazan con ese fin. Porque la mayoría de los afectados eran pequeños de las escuelas o de categorías inferiores de los clubes, si bien también se vieron afectados los sénior. En total, fueron unos 150 perjudicados.
Las promesas del Concello de que iban a solucionar estos problemas vienen de lejos, pero no acaban de concretarse, según manifiestan los afectados, que hablan de «abandono grande». Algunos padres tienen la intención de dirigirse por escrito al gobierno municipal para pedir que se atajen estos problemas.
Las entidades se muestran conciliadoras y dejan claro que es «una queja global» que parte únicamente del deseo de que los deportistas puedan desarrollar su actividad «en las mejores condiciones posibles». Piden a quien tenga las competencias —en este caso, el Concello de Vigo— que tome las medidas oportunas al respecto.