En Hawái se dice aloha y en Galicia, Galoha

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

La marca de camisas de inspiración hawaiana en su estilo y motivos gallegos en la estampación, creada por el vigués Alberto Luca de Tena y la granadina Helena Espinar, se muda a la ciudad de su cofundador

14 oct 2022 . Actualizado a las 01:52 h.

A la pareja formada por el vigués Alberto Luca de Tena y la granadina Helena Espinar, ambos de 40 años, nunca se les pasó por la cabeza que se verían un día diseñando y vendiendo las camisas hawaianas con acento gallego Galoha. Ellos son aventureros y han dado unas cuantas vueltas al mapamundi, pero más giros da la vida. Y para muestra, su ejemplo.

La idea surgió, de hecho, en un viaje. «Nos conocimos en México y en nuestra luna de miel a Japón, en agosto del 2018, al llegar me fijé en una camisa kariyushi, que es como la hawaiana de los japoneses. Quise comprarme una y no hubo manera, no encontré. Me fui sin ella», recuerda. Alberto explica que, como es ingeniero industrial «y siempre me ha tocado crear un montón de cosas diferentes, dije de broma: ‘Me la voy a hacer yo’». Y ahí quedó la cosa hasta que en su proceso de retorno a España, tras una época larga por trabajo en Latinoamérica, volvió la idea. «Pensamos que igual no era mal plan de negocio importar a España este tipo de producto, pero lo descartamos para dar un paso más allá: hacerlas nosotros aquí manteniendo el estilo, pero con motivos de inspiración gallega».

Entre sus argumentos para funcionar pusieron en la balanza el carácter del gallego como emprendedor, de Galicia como lugar de encuentro y su tradición marinera que entronca con el espíritu de la mayor parte de la estampaciones originales. Mientras le daban vueltas, cada uno estaba con sus proyectos profesionales. Poco a poco fueron haciéndole hueco al compartido entre ambos, que tienen experiencia en desarrollo de empresas, márketing digital, comercio electrónico y moda. «Yo tuve la idea, pero fue ella la que dijo ¡adelante, a por ello! Y a principios del 2021 arrancamos con Galoha».

El año pasado se lo tomaron como una prueba. Salieron al mercado con cinco modelos de diez que tenían tras testar opiniones entre amigos y familiares. «Hicimos la mínima tirada posible para ver cómo funcionaban y gustó en tiendas y en el consumidor final. Conseguimos una mínima marca viable y un mínimo producto viable, que en emprendimiento es un hito importante», explica sobre sus camisas bautizadas como el saludo hawaiano (aloha) con una G de Galicia delante. «El nombre lo propuso un amigo y nos encantó porque es una palabra que celebra el encuentro, que está en el espíritu de la auténtica camisa hawaiana», subraya.

Galoha está ya situada en el mercado textil con diez modelos de camisas diferentes (dos de ellos, Camiños y Xacobeo, en dos opciones de color). Su presencia es creciente en numerosas tiendas, aunque la principal sigue siendo su web. En sus planes está la apertura del primero comercio físico propio. Puede que sea Vigo. Al fin y al cabo es adonde acaban de mudarse desde Málaga tras años de nomadismo profesional. «El e-commerce puede funcionar, pero hay que estar sobre el terreno», dice un amante del rugbi como él, que empezó a jugar a este deporte en su ciudad y terminó trabajando casi diez años en gestión deportiva para organismos federativos internacionales.

Por delante, Galoha tiene muchas tareas por hacer y muros mentales que derribar, como lograr transmitir que la camisa hawaiana es un producto con porte y elegancia. «En España tiene la losa de camisa de borrachera, pero en muchos países son todo lo contrario, se la ponen desde máximos mandatarios a los niños en las escuelas. Tienen mucha identidad», afirma. De su parte tienen ganado que se trata de prendas sin género. No hay fronteras. «Se posiciona más en hombres, pero hay miles de mujeres fascinadas por ellas», asegura sobre esta prenda que transmite «energía y estilo». Luca de Tena explica que el mundo de la camisa hawaiana es mucho más grande de lo que parece. «Hay más estampados que el típico de las islas del Pacífico», cuenta el emprendedor, que nunca se imaginó regresar a Vigo 23 años después de irse a estudiar, residir en Inglaterra, Barcelona, Holanda y México. Y no ha estado en Hawái. Todavía.

Hawaianas por el mundo

El espíritu de las telas hawaianas se replica por el planeta en los pareos de Tahití, los batiks de Indonesia o los vacay de California. En las Galoha hay dornas, toxos, velas, xoubas, percebes o bateas, en telas de origen, fabricación y confección nacional sobre telas algodón 100% orgánico con certificados de sostenibilidad y botones de madera. En sus planes está también el diseño de modelos personalizados. Su sueño, que las Galoha sean «las hawaianas de este país y sobre todo, que sean vistas como algo especial en el armario, ya que tienen detrás un proceso de investigación, otro artístico y creativo, y una historia que contar».