El Gobierno destina 49 millones al tren del Miño y casi nada al AVE por Cerdedo

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Los presupuestos del Estado prevén una cifra testimonial para la biblioteca

07 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno central continúa guardando en un cajón el proyecto de alta velocidad ferroviaria entre Vigo y Ourense, esencial para ir a Madrid. La línea por Cerdedo, que evita rodear por Santiago, volverá a tener un trato insignificante en los Presupuestos Generales del Estado de 2023. El Ejecutivo de Pedro Sánchez reserva una inversión de 375.000 euros, cantidad minúscula comparándola con los 2.300 millones de euros en los que está estimado el coste de la obra, que no podrá comenzar en el 2023.

El proyecto no avanza a pesar de que está a punto de concluir el plazo de tres años para la redacción del estudio hidrogeológico que fue adjudicado a una empresa por 1,5 millones de euros para medir el impacto medioambiental. En el año que el alcalde, Abel Caballero, le dio la medalla de oro de la ciudad a Isabel Pardo de Vera, secretaria de estado de Transportes, por «hacer posible el AVE por Cerdedo» cuando presidió ADIF, el compromiso sigue sin plasmarse en forma de aportación económica. Precisamente hoy, el alcalde, Abel Caballero, se reúne con esta responsable política en Madrid.

Mientras la alta velocidad que acorte los tiempos entre Vigo y Madrid sigue estancada, el Gobierno sigue apostando en sus presupuestos del año que viene por la vieja línea del Miño. Asigna una partida de 46,4 millones para la renovación del tramo de Vigo-Redondela-Guillarei y Ourense. A esta se le añade otra inversión de tres millones para electrificar el trazado entre Vigo y Tui. Las mejoras en esa línea por la que actualmente solo circulan trenes de mercancías y un único convoy de pasajeros, y que no puede soportar la alta velocidad, constituyen la obra estrella de los Presupuestos Generales del Estado del año que viene.

Partidas simbólicas

El programa económico estatal sigue condenando los proyectos prioritarios para Vigo a no pasar a la fase de ejecución material. La largamente prometida Biblioteca del Estado volverá a tener un año más una partida irrisoria. La asignación prevista es de 100.00 euros, sobre un presupuesto de 10,2 millones de euros. Es la misma cantidad que apareció el año pasado y que no se gastó. Abel Caballero justificó entonces que el Concello tenía que adaptar el planeamiento urbanístico y daba un plazo de un año para ello. Para el 2023, ya se esperaba una partida importante para comenzar las obras para hacer realidad un equipamiento que ya fue anunciado durante el gobierno de Zapatero. De momento, el Gobierno central sigue asignando cantidades simbólicas para que no desaparezca la partida de los presupuestos.

En materia de infraestructuras, otro proyecto importante que sigue parado es la prolongación en túnel de la autovía A-52 para evitar las peligrosas curvas de Tameiga. La partida de 1,5 millones empleada en realizar mejoras de seguridad vial no tiene continuación en los próximos ejercicios.

Lo positivo de estos presupuestos para el alcalde es que incrementan las pensiones en un 8,5 %, según destacó esta semana. El portavoz de Marea, Rubén Pérez, valoró ayer que lo importante de las cuentas son los grandes números para crear un colchón social, más allá de los tramos de ferrocarril o de asfalto. Considera «una locura» el coste que supone el AVE por Cerdedo para ahorrar 15 minutos.

Más información sobre los presupuestos en Economía (p. 33).

La reforma de la Avenida de Madrid sigue pendiente

El Gobierno de Pedro Sánchez tampoco tiene previsto el año que viene gastar nada en la humanización de la Avenida de Madrid. No hay ninguna partida contemplada para esta obra. Hay un convenio firmado entre el Ministerio de Fomento y el Concello para llevar a cabo la reforma. Las obras de la segunda fase de las rampas mecánicas de Gran Vía fue el argumento que empleó el gobierno municipal para no iniciar las obras y evitar mayores problemas de tráfico. Pese a que la Gran Vía quedará lista a principios de 2023, no se vislumbra que las maquinas empiecen a funcionar en la Avenida de Madrid, pese a que las obras ya tenían que haber acabado, según el convenio.