El capitán incombustible del Novás

M. V. F. VIGO

VIGO

NATALIA GONZÁLEZ

Manu Martínez, de 34 años, se dispone a emprender su temporada número 25 defendiendo los colores del club de su localidad natal y de su vida

15 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Manu Martínez (O Rosal, 1988) se dispone a iniciar con el Novás la quinta temporada consecutiva en División de Honor Plata de balonmano. Pero para él será ya la número 25 desde que comenzó, siendo un niño. Hizo un paréntesis para probar suerte en el Octavio hace diez años, pero regresó para seguir disfrutando en casa. «Jugar en este club es un sentimiento que no se puede explicar fácilmente, hay que vivirlo para entenderlo. El vínculo con la grada es colosal, es lo que más me motiva», señala.

Capitán del equipo e integrante de más edad del plantel exceptuando a Jorge García Lloria, Manu recalca que nunca le han tenido que convencer para seguir. La opción de dejarlo jamás ha estado sobre la mesa pese al cansancio que acumula al final de cada temporada. «Empiezo cada verano con la misma ilusión. Es cierto que en invierno hay momentos difíciles, vas estando más cansado y con el trabajo —es técnico informático—, se hace más complicado», admite. Pero nada que no arreglen las vacaciones: «Descansas a nivel mental, desconectas y, si las dos partes queremos, a seguir otro año».

El hecho de portar el brazalete es para él «un orgullo». «Cualquier jugador rosaleiro de la cantera siempre querría ser capitán. Es el equipo de mi vida, de lugar de donde soy», expresa. Y presume de afición inigualable. «Lo que se vive cada quince días en esa grada llena es indescriptible, la manera en que te empujan y te alientan cuando más lo necesitas. Es una conexión increíble», señala.

Para Manu, Novás y balonmano son prácticamente sinónimos y los describe como «un pilar, una parte fundamental de su vida». Asegura que practicar este deporte y hacerlo en este club le ha dado «muchísimas cosas buenas, valores como compartir, esforzarte, no rendirte... Es más que deporte; en el caso del Novás, es una familia y un sentimiento», insiste el jugador.

Confiesa que no todo el mundo a su alrededor llega a entender lo que significa esto para él. Por ejemplo, su pareja: «Mi novia me dice que no sabe qué me da el balonmano. Yo digo que esos momentos de comunión con la grada son para nosotros como cuando el Madrid gana la Champions». En ese sentido, sus momentos de mayor éxtasis fueron el ascenso de hace cinco años, después de haber disputado un sinfín de fases, y la posterior permanencia tirando de épica. Pero sobre todo, el ascenso: «Fue el mejor momento de mi vida deportiva y, probablemente, también personal».

Aquel ascenso después de «ocho o nueve intentos» supuso quitarse la mochila sin la que ahora siguen compitiendo en la segunda categoría. «Rompimos a llorar, sobre todo, los de casa. No solo por nosotros, sino por la afición y por todos los jugadores que habían pasado anteriormente por el club con ese mismo objetivo. Fue una liberación», rememora.

Con ganas de empezar

El arranque liguero del Novás 2022/2023 será este sábado frente al Villa de Aranda. Con relevo en el banquillo y bastantes caras nuevas en el plantel, Manu asegura que los fichajes se han integrado bien, que el trabajo de su nuevo técnico, Samuel Trives, está siendo «positivo» y que están «con muchas ganas» de arrancar el curso. «Las pretemporadas se hacen largas, quieres competir y que haya puntos en juego. Estamos deseosos», confiesa.

También quieren resarcirse de un final de temporada pasada donde los resultados no acompañaron y que, en su caso, se perdió por problemas físicos. «Tuvimos muy mala suerte en cuanto a lesiones y nos pasó factura el desgaste no solo físico, sino también mental. Acabamos mermados y nos vinimos abajo en la segunda vuelta», analiza.

Para esta nueva campaña, si algo no varía respecto a las anteriores es el objetivo que se marcan. «Como estos últimos años, lo que nos proponemos es meternos entre los cuatro primeros, poder tener acceso a la fase de ascenso y, si lo conseguimos, disfrutar partido a partido», comenta. Sabe que hay «grandísimos equipos» y que lo primordial es seguir sumando temporadas en División de Honor Plata. Él, por el momento, no se plantea dejar de capitanear un barco en el que ha estado subido ya un cuarto de siglo. Y sumando.