Caballero se revuelve por la presencia de la candidata del PP en su reunión con Rueda

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Abel Caballero y Alfonso Rueda coincidieron en la procesión del Cristo de la Victoria, a principios de agosto
Abel Caballero y Alfonso Rueda coincidieron en la procesión del Cristo de la Victoria, a principios de agosto Salvador Sas | EFE

El PSOE considera «antidemocrático» que el encuentro entre el presidente y el alcalde de Vigo no sea bilateral y no confirma ni descarta que vaya a acudir

14 sep 2022 . Actualizado a las 14:14 h.

Abel Caballero ha decidido aplicar un poco más de tensión a su reunión con Alfonso Rueda, que lo ha convocado para el 3 de octubre. El alcalde no ha confirmado que vaya a asistir a la reunión con el presidente. Pero tampoco ha dicho que no. «Tengo que ver la agenda cómo está ese día porque es fecha Conxemar», se ha limitado a decir. En realidad la feria comienza el día siguiente, el lunes 3 se celebra el congreso Conxemar-FAO, pero termina a las 16.00 horas, y la convocatoria oficial es a las 17.30 horas. Por lo tanto, no parece un problema de agenda.

La clave está en que el presidente de la Xunta ha ido rebajando poco a poco el caché de la reunión para que no sea la cumbre bilateral que Caballero esperaba. Rueda ha citado al alcalde en la Delegación de la Xunta en Vigo, y no en San Caetano; ha enmarcado el encuentro dentro de su gira para visitar a los alcaldes de las ciudades, sin otorgarle un carácter único; y, sobre todo, ha condicionado la reunión a que asista también la delegada de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias, que es la candidata del PP a la alcaldía. El secretario general del PSOE vigués, Carlos López Font, ha considerado que imponer la presencia de Tapias es «antidemocrático» y que el presidente solo «pretende presentar a la candidata del PP a la alcaldía de Vigo». «Solo quieren hacerse una foto con el alcalde», ha dicho Font. En la Xunta insisten en que las reuniones con los alcaldes de las ciudades serán en la delegación de la Xunta y con presencia del delegado correspondiente.

Los socialistas atacan desde su nombramiento a Marta Fernández-Tapias cuestionando que pueda ser delegada de la Xunta y, a la vez, candidata a la alcaldía. Carmela Silva llegó a despreciarla por ser un «carguito menor».

Con todo, que el PSOE no haya declinado la asistencia del alcalde al encuentro con Rueda es significativo. La idea de que se reuniesen y llegasen a acuerdos partió de Abel Caballero, que en un acto en el Círculo de Empresarios de Galicia lo propuso, delante del poder económico. Rueda recogió el guante inmediatamente. Pero esa sintonía inicial se fue desafinando. En los días siguientes, mientras uno y otro repetían su voluntad de llegar a acuerdos y resolver los temas pendientes en la ciudad, fueron llenando de piedras el camino hacia esa entrevista. Caballero pidió la entrevista en una carta en la que criticaba las «agresións á cidade» de Rueda y su gobierno, le ponía deberes y condiciones previas. El presidente le respondió cuestionando sus formas y haciendo caso omiso de sus peticiones.

La convocatoria sigue en marcha para el 3 de octubre. Sería la primera reunión entre ambos. Otra cosa es si servirá para algo. Caballero había lanzado la propuesta con el objetivo de llegar a grandes acuerdos. Ayer, al limitarlo todo a una cuestión de agenda, también le restó importancia. Eso sí, acababa de recibir la carta de Rueda con la convocatoria de reunión y él anunció que acababa de enviar otra diferente, «sobre los temas que importan». Tampoco perdió la ocasión de recordar que el dirigente del PP «no presentó candidatura delante de los ciudadanos, pero es presidente». Feijoo le dejó el cargo hace cuatro meses.

Ayudas en Vitrasa

La carta que Abel Caballero envió ayer a Alfonso Rueda no tiene nada que ver con la posible entrevista entre ambos. El alcalde exige a la Xunta que sufrague parte del autobús público en Vigo, que es competencia del Concello y lo gestiona Vitrasa en régimen de concesión. Caballero recordó que el Ayuntamiento paga 51 céntimos por cada viaje abonado con la Pass Vigo, que pasa del 1,40 de la tarifa estándar al 0,89 de la bonificada. A esto se suman los 27 céntimos euros que financia el Gobierno español durante un año para fomentar el uso del transporte público. Caballero exige a la Xunta que ponga otros 27, igual que el Ejecutivo de Pedro Sánchez. «Rueda dirá que no tiene competencias», anticipó el alcalde, «pero el Gobierno de España tampoco las tiene».