La enfermera viguesa trasladada desde África con malaria evoluciona de forma favorable

Alejandra Pascual Santiago
alejandra pascual VIGO / LA VOZ

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«La encontramos mucho mejor de lo que esperábamos», señaló a la familia de Candelas Varela uno de los médicos del hospital de Madrid en el que está ingresada

05 sep 2022 . Actualizado a las 22:17 h.

Candelas Varela, la enfermera viguesa trasladada de urgencia a España desde el República Democrática del Congo por sufrir una malaria persistente, está evolucionando favorablemente. Así se lo trasladó a su familia personal que la acompaña en las dependencias en Madrid de la Clínica Universidad de Navarra, donde fue ingresada ayer en estado grave en la uci. La paciente, que llevaba cuatro semanas contagiada de malaria, se encuentra todavía sedada. «La noche la ha pasado muy bien, muy tranquila, con las constantes equilibradas», explican. «La encontramos mucho mejor de lo que esperábamos», señaló a la familia el responsable de cuidados intensivos del centro hospitalario en el que está ingresada.

La previsión que maneja el equipo médico es la de que deje de usar el respirador que asiste a Candelas Varela desde ayer, «pero no será hoy ni mañana, más bien dentro de tres o cuatro días», indican quienes la acompañan.

La enfermera viguesa, que lleva 25 años trabajando en centros hospitalarios y educativos en el Congo, presenta una insuficiencia cardíaca. Además, la malaria le ha provocado daños en distintos órganos, como el corazón, el pulmón, el hígado y el riñón.

Candelas Varela comenzó a encontrarse mal hace tres semanas, al regreso de un viaje de Camerún. Al principio asoció los síntomas de su malestar al coronavirus, pero por su persistencia decidió acudir al hospital y detectaron que estaba contagiada de malaria. «Estuvo bastante mal, en la uci, pero en un principio logró salir adelante. Hicimos videollamadas para que nos contase qué tal se encontraba», explicó ayer su hermano Juan Varela sobre el transcurso de estas semanas. «Pero el jueves ya no recibimos ningún mensaje suyo y los médicos nos comunicaron que, ante el empeoramiento, lo mejor era sedarla y trasladarla a España».