El ascenso del vigués José Luis Acea: de fundar La Porchaba a dirigir la Banca March

Alejandra Pascual Santiago
alejandra pascual VIGO / LA VOZ

VIGO

José Luis Acea, consejero delegado de Banca March
José Luis Acea, consejero delegado de Banca March BANCA MARCH

Exalumno de los Jesuitas, lleva seis años como consejero delegado de una de las entidades financieras más exclusivas de España

23 ago 2022 . Actualizado a las 01:33 h.

Un vigués lleva la batuta de la séptima banca privada de España, gestionando un enorme pastel patrimonial valorado en 19.600 millones de euros. José Luis Acea Rodríguez (Vigo, 1965) ha cumplido seis años como consejero delegado de la Banca March, tomando decisiones de forma selectiva y fiel al discurso familiar de la entidad balear, en la que se estrenó en el 2010 como responsable de las direcciones generales de banca comercial y privada. Ajeno al ruido frenético del Ibex 35 y (por ahora) a las monedas encriptadas, Acea se consagró como mano derecha de Juan March de la Lastra apenas un año después de que el bisnieto del fundador, March Ordinas, accediese a la presidencia.

Conocido como Pepe Acea, el banquero, licenciado en lo que antaño era Ciencias Empresariales y Programa de Dirección General por el IESE, fue uno de los fundadores del pub vigués, inaugurado como tapería, La Porchaba. Lo hizo junto a tres socios y amigos: Serafín Portas, Juan Chaparro y Nacho Bao. Las iniciales de los cuatro apellidos, con el de Acea en último lugar, pusieron nombre al local inaugurado en la calle Oporto de Vigo en 1993, en plena resaca de la movida. Aquellos amigos siguen siéndolo, superando las fricciones que suelen surgir en los proyectos empresariales entre conocidos o familias que se aventuran a montar un negocio compartido. A lo de trabajar en firmas familiares ya ha podido acostumbrarse Acea, que ha encajado ahora en el seno de una de las sagas banqueras más reconocidas, aunque discretas, del territorio nacional.

Los cuatro amigos se ven, eso sí, «menos de lo que nos gustaría», explica uno de aquellos fundadores de La Porchaba. El trabajo aprieta en la agenda de alguien que espera que en el 2022 la Banca March crezca entre un 15 y un 20 %. También son exigentes los horarios del resto del grupo de amigos: uno es ahora director de una empresa de recreativos (Portas) y otro, presidente de una firma madrileña de búsqueda de directivos (Bao). «Es comprometido, discreto y trabajador», dice el exsocio sobre el ascenso del actual consejero delegado de la Banca March.

Acea fue alumno del colegio Apóstol Santiago de Vigo, «los Jesuitas de toda la vida». Antes de cruzarse en el camino de los March trabajó en el Banco Popular, «en lo que entonces se conocía como Banco de Galicia». Entre otros cargos, fue director general de Iberagentes y de Popular Banca Privada. Su buen hacer en el sector se pudo intuir desde que lo nombraron director regional de Madrid del grupo que posteriormente absorbió el Banco Santander.

Tiene clara la filosofía de los March: no necesitan comprar para crecer. Buscan exclusividad, tal y como confesó en una entrevista a comienzos de este año, tras hacerse la firma balear con la cartera de banca privada de BNP en España por 3.600 millones de euros. Con la premisa de la singularidad de sus operaciones, el vigués está lidiando ahora con dos de las crisis más duras que han azotado la economía contemporánea: la emergencia sanitaria del coronavirus y el tsunami desatado por la invasión rusa de Ucrania.

El año pasado, la Banca March, a través de su brazo inversor Corporación Financiera Alba, gestionó una de las operaciones más reseñables del sector pesquero: se hizo con un 23,7 % del capital de la viguesa Profand, presidida por Enrique García Chillón, tras invertir cien millones de euros.