Traineras | Liga A El equipo redondelano, que mañana compite en casa, lucha por la permanencia y ha mejorado con ayuda externa
20 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Cesantes llega en su mejor momento a la fase decisiva de la temporada en Liga A, donde quieren seguir compitiendo en el 2023. Al equipo le costó encontrar las sensaciones y eso provocó que hayan alcanzado la recta final sin los deberes hechos. Sin embargo, un arreón final, con sus mejores actuaciones del curso en las dos últimas regatas disputadas, ha hecho que tengan opciones de librarse de un play-out traicionero —si pierden la categoría los gallegos de la ACT, habría arrastres y daría igual el resultado de la promoción—.
El segundo entrenador del equipo redondelano, Felipe Silva, celebra una «línea ascendente» que les hace aspirar a la salvación directa. «A ver si somos capaces de coger a Puebla. Es nuestro máximo rival e intentaremos dejarlo por detrás en estas dos pruebas», dice. Esto supondría garantizarse la décima plaza que da la continuidad en la categoría, ya que ahora mismo solo hay un punto de distancia entre ambos conjuntos.
De no conseguirlo, quedaría la bala del play-out, pero condicionada a lo que ocurra en la máxima categoría, donde Ares es colista. «Si desciende un gallego, ya queda una plaza menos en Liga Galega y el play-out no vale para nada. Nos jugamos todo este fin de semana», asume.
Cuando analiza lo que ha sido la temporada hasta ahora, comenta que hubo regatas buenas en las que tuvieron opciones de ganar su tanda, pero también otras «muy malas». «El equipo tenía muchas dudas en la remada. Como es una trainera nueva, había nerviosismo y faltaba confianza en la regata y en cómo andaba el bote», revela.
El parón por el Campeonato de España supuso un punto de inflexión. Tuvieron un período de 15 días sin competición que aprovecharon para recurrir a «ayuda externa». «Hubo unas charlas y unas pruebas. Eso hizo a la gente recapacitar, centrarse, y el equipo fue a más. Ahora estamos con confianza para afrontar este fin de semana», dice Silva.
Lo que ha cambiado es el aspecto mental, porque físicamente no ha habido grandes variaciones, señala. «Vamos todos a una y estamos funcionando más como equipo», recalca. Era algo que les faltaba después de haber perdido siete u ocho titulares de la pasada temporada y haber sufrido, por tanto, una importante renovación.
Esa ayuda de fuera, profundiza, les ayudó a «despejar a la gente». «Pudimos mejorar cuatro cosas y todo fue a mejor», comenta. Pase lo que pase, están satisfechos de una remontada que falta ver si les alcanza.