
El cantante portugués apostó por el jazz en el concierto con Abe Rábade
20 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El cantante portugués Salvador Sobral, que saltó a la fama tras ganar un atípico festival de Eurovisión en el 2017, llenó ayer de sentimiento y emoción el TerraCeo en el auditorio Mar de Vigo. El músico e intérprete lisboeta estuvo acompañado por el pianista Abe Rábade y, en el concierto, ambos apostaron por el jazz y las improvisaciones. La actuación logró agotar las entradas. Salvador y Abe son amigos y su complicidad quedó de manifiesto en la acdtuación. El primero se ha labrado una carrera de prestigio, en la línea de las apuestas que está haciendo el Mar de Vigo, y el segundo es uno de los músicos más reputados de la escena gallega.
El concierto comenzó pasadas las 21.00 horas. Mientras el sol se ponía por las islas Cíes en una noche espléndida en la terraza del auditorio vigués, ambos se divirtieron improvisando, probando nuevos temas, musicalizando poemas o interpretando estándares clásicos del jazz o incluso del cancionero gallego (ese «Alalá das mariñas») desde otra perspectiva.
Salvador Sobral estuvo cariñoso con el público, al que, entre risas, invicó a comprar sus discos para poder pagarse el viaje de vuelta a la capital portuguesa con lo cara que se ha puesto la gasolina. Al término de la actuación, firmó cedés para los interesados.
Como ya ocurrió en anteriores conciertos en la terraza del Mar de Vigo, los asistentes al Terrraceo pudieron disfrutar de food trucks, que incluían comida, cerveza y vinos gallegos. No faltaron las delicatessen del equipo de una clásico y reconocido hostelero de la ciudad, Carlos Rodríguez.