El alcalde de A Guarda, Antonio Lomba, comenta que además del corte de agua en fuentes ornamentales y en las duchas de las playas, en su municipio se está haciendo «un control estricto del nivel del depósito municipal cuatro veces al día», además de «un seguimiento de fugas diario». Desde el consistorio, también se ha decidido conectar otros dos pozos de reserva para contar con un extra de agua para el suministro de los habitantes.
En Vigo, el alcalde afirmaba el jueves pasado que los baldeos de las calles habían cesado desde el momento en que el embalse de Eiras (principal suministrador de la ciudad) había descendido del 100 % de su capacidad. Pero por ahora, desde el Concello no se ha hablado más del tema.