«He pasado un calvario, lo último que te sientes es futbolista»

M. V. F. VIGO / LA VOZ

VIGO

CORUXO CF

El futbolista del Coruxo Martín Fuentes comienza a ver la luz tras año y medio lesionado

05 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El 11 de enero del 2021, el tiempo se paró para el Martín Fuentes futbolista. «Sabía que era el cruzado. Había tenido la misma lesión en la otra rodilla y la sensación fue exactamente la misma», dice el jugador vigués del Coruxo, de 24 años. Aún no ha podido volver a jugar desde aquel fatídico día pero, aunque no lo quiere decir «muy alto», comienza a ver la luz al final del túnel. Año y medio y dos operaciones después, confía en volver a entrenar con sus compañeros en un plazo inferior a dos meses.

Fuentes califica lo vivido en este tiempo como «calvario». Las previsiones más optimistas le situaban comenzando a entrar con el grupo en octubre del año pasado, pero la realidad fue otra. «Había momentos en que parecía que sí, pero volvían las molestias. Entrenaba de nuevo, pero se resentían los isquios, también en relación con la operación», relata. Le queda la sensación de que ha vivido «como una rueda» en la que pasaba de estar bien algunos días a recaer. «Cada vez, algo nuevo. Y así, toda la temporada. No llegué ni a completar dos semanas con el grupo», lamenta.

Esta situación le generó la «frustración» de ver que el esfuerzo no daba resultado. «No sabes lo que pasa. Pones todo de tu parte, y nada. Siempre surgía otro impedimento», constata. Por eso la segunda cirugía, a la que se sometió hace ocho semanas, la vivió más como una puerta a la esperanza que como otro palo. «Lo afronté con ganas. Cuando me intervinieron del cruzado, me dijeron que los meniscos estaban dañados, pero estables. Ahora sí que ya sabía que tenían que operar y pensaba: ‘Vamos a hacerlo ya para empezar la recuperación, ponerme bien y listo’».

A lo largo de este tiempo, y aunque asegura que nunca se ha planteado tirar la toalla como futbolista, ha habido momentos de todo tipo. «Intentas buscar las cosas positivas, pensar que a la larga, esto de va a hacer más fuerte. Y es así. Piensas en seguir hacia adelante, porque si no, sí que no sales», señala. Pero también hay días malos. «Te ves apartado del grupo, de tu profesión. Porque lo último que te hace sentir una lesión como esta es futbolista», que es a lo que siempre ha querido dedicarse y por lo que sigue luchando.

Lo que fuera por ser uno más

El gran aprendizaje que se lleva Martín de todos estos malos tragos es «valorar el día a día». Ahora se da perfecta cuenta de la poca importancia que le concede un futbolista sano a poder entrenar con normalidad y luchar por el puesto, juegue luego más o menos minutos. «Ahora lo pienso y lo hablo con Jacobo y MarcosMontes, entrenador y segundo de su club—: hubiera dado lo que fuera por poder estar entrenando con mis compañeros la temporada pasada», afirma.

Actualmente, parece que su recuperación «pinta bien», pero le quitaron las muletas este mismo lunes y es pronto para ser uno más. «Estoy haciendo trabajo específico solo para la rodilla, poco a poco. En unas semanas, espero empezar con el trote en campo e ir aumentando las tareas poco a poco», detalla. Va dejando atrás momentos en que se sintió «muy jodido», aunque agradece el apoyo incondicional de los suyos, así como de los compañeros y del club.

Admite que, en no pocas ocasiones, se ha guardado el sufrimiento para él mismo. «En muchos momentos, no quería compartir las cosas ni con mi familia, que me apoyaba y se preocupaba. Pero era como que cada día era lo mismo, así que me lo comía yo todo y ya está», recuerda. No recurrió a ayuda psicológica en ningún momento. «Estoy acostumbrado a gestionarlo solo. Y a día de hoy, tengo la cabeza más dura y más amueblada».

Sin miedo al futuro

Tras sufrir idéntica lesión en la otra rodilla —aunque con una recuperación sin complicaciones—, Fuentes conoce las sensaciones del regreso. «En aquella ocasión, todo salió rodado. Pero sí que piensas que a ver si no te vuelve a pasar», comenta. El miedo, eso sí, está descartado: «No lo tuve la primera vez y no creo que aparezca ahora. Mi cabeza no va por ahí». Al contrario, se contagia de las ganas de sus compañeros de empezar una temporada muy ilusionante para el conjunto verde.

Pasado celeste

Fuentes es canterano del Celta, donde estuvo en el desde el segundo año de cadete hasta el filial -contra el que, curiosamente, se lesionó aquel día fatídico- y guarda muy buenos recuerdos de aquella etapa. «Es un sitio donde aprendes mucho. Te preparan para el fútbol profesional y tienes que ser muy disciplinado, que es algo que me gusta mucho. Todo lo que hacía, lo hacía encantado». La primera lesión le pilló en el último año de juvenil  ahí radican los recuerdos más amargos. «Venían las competiciónes importantes, la Copa de Campeones y la Copa del Rey y no pude estar», rememora. Pero ahora es otro momento: «Estoy donde estoy, con ganas de hacerlo bien, de demostrar y de llegar lo más lejos posible».