Una adolescente de Redondela víctima de un acosador telefónico: «No comía, no dormía, ya no monto sola a caballo»

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

VIGO

Imagen de archivo de los juzgados de Vigo
Imagen de archivo de los juzgados de Vigo Xoán Carlos Gil

Un jinete ebrio le hacía llamadas obscenas y le generó ansiedad a la menor, la cual ingresó tres veces en urgencias de un psiquiátrico de Vigo y repitió curso

28 jun 2022 . Actualizado a las 20:47 h.

Un jinete de Redondela afronta 15 meses de cárcel como supuesto autor de un delito de acoso telefónico a una amazona que era menor de edad. Ambos pertenecían a la misma peña y hacían rutas a caballo, xuntanzas o romerías, y además, pertenecían al mismo grupo de WhatsApp. En el juicio celebrado este martes en el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo, el acusado admitió que estaba «borracho» y que en agosto del 2020 la llamó varias veces desde un número oculto y gritaba el nombre de la menor entre gemidos fingidos de excitación.

La menor, que ahora es mayor de edad, se asustó porque el misterioso interlocutor no revelaba su identidad pero conocía sus movimientos y sabía que ella guardaba su caballo en casa de su abuela. La adolescente sufrió ansiedad esa Navidad e ingresó tres veces en urgencias del hospital psiquiátrico de Vigo entre el 2020 y el 2022, donde le recetaron medicación. «No comía, no dormía, tengo mucho miedo de salir sola de casa o de montar sola a caballo», declaró. Su madre añadió que su hija, una alumna que siempre aprobaba en junio, tuvo un mal año escolar y repitió curso a causa de la ansiedad, que le hacía estar encerrada en su habitación sin contar qué era lo que tanto la preocupaba.

Ella tenía pánico porque sabía que el acosador telefónico era un conocido suyo y eso le producía más miedo que si fuese alguien de Cancún. Tras confesar el motivo de ansiedad a un tío y luego a sus padres, grabaron las llamadas para identificar su voz y reconocieron a un jinete de unos 50 años que pertenecía a la misma peña donde la familia hacía rutas a caballo. La madre de la víctima declaró en el juicio: «Él conocía a mi hija desde que nació».

El acusado admitió los hechos que denuncia la Fiscalía y aseguró que ya pidió perdón a la menor. Sin embargo, el juicio continuó porque él niega otros delitos que le atribuye la acusación particular. El abogado de la familia le acusa a mayores de hacer unos tocamientos a la menor en la romería de Cousiños en Pazos de Borbén en la que participaron 200 personas en una comida al aire libre con cocido y en una carpa. Según la joven, el acosador se sentó al lado de ella en un sitio vacío y le acarició una pierna y le hizo tocamientos, lo que él niega. La defensa asegura que había numerosas personas alrededor y nadie puede corroborar esos supuestos abusos.

También le acusan de pertenecer al mismo grupo de WhatsApp que la menor pese a que esta ya le había identificado y le había pedido que la dejase en paz. El hombre alega que lo metió en el grupo el administrador de la peña pero la joven replicó que él podía haber salido voluntariamente y no lo hizo. También le reprocha que su acosador la chantajease emocionalmente para que no lo denunciase porque arruinaría su vida ya que estaba casado y tenía hijas.

La Fiscalía pide 15 meses de cárcel y que indemnice a la víctima con 6.000 euros. El acusado aseguró a la jueza que se ha enmendado y que sigue una terapia contra el alcoholismo.

La joven en su relato, parapetada tras una mampara, aseguró que hubo un total de 12 llamadas obscenas aunque solo grabó tres, que son las que reconoce el acusado.