La vida 25 años después de un trasplante de hígado

Á.P. VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

Celso García celebra su segundo cumpleaños y también la instalación del monumento al donante

12 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada mes de junio, el incansable Celso García, presidente de la Asociación Viguesa de Donantes y Receptores de Órganos de Vigo (Adrovi) reúne a un montón de gente para conmemorar la instalación del monumento al donante, en los jardines de Montero Ríos, territorio portuario. Ayer celebraba también su aniversario número 25 desde que recibió un trasplante de hígado que le salvó la vida. «He podido hacer vida totalmente normal desde entonces, con un control cada seis u ocho meses», explica.

Su vida normal se dedica a promover la donación. «Yo estaba muy mal y era el primero en la lista, solo tuve que esperar diez días», dice.

En Galicia el año pasado se pudieron hacer 298 trasplantes de órganos gracias a 112 donaciones, según desgranó el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña. «Estamos por encima de la media española y por encima del objetivo de la Organización Mundial de la Salud», dijo. Destacó la colaboración de los hospitales públicos y de los privados en la red de donación, construida en torno al altruismo, la solidaridad y la equidad. En Galicia se han hecho más de 9.000 trasplantes desde 1981 gracias a la donación de más de 3.000 personas.

En el agradecimiento a lo que Celso García llama «la familia de los donantes» estaba Mari Marra, la madre de Jonás, un chico que se murió hace 14 años, cuando tenía 17 y que siempre había transmitido a su familia que quería donar sus órganos. La directora asistencial de Povisa, la anestesista Sonsoles Leal, explicó su trabajo como coordinadora de trasplantes. «Estamos con las familias en el peor momento de sus vidas. Su solidaridad y su lucidez nos hacen creer en el ser humano», agradeció, dirigiéndose a Mari Marra. «Nosotros solo pusimos en nuestra boca sus palabras», replicó la madre de Jonás, también agradecida. La Asociación de Amigos de la Pontevedrada (Asampo) lleva siempre que hace esta carrera de Pontevedra a Santiago un dorsal de madera con el número 17 en honor a la edad que tenía Jonás.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Jesús Vázquez Almuiña, subrayó que tener el monumento al donante es «la mejor forma de abrir el puerto a la ciudad».

Los concejales Carlos Font y Nuria Rodríguez también agradecieron la labor de Celso García y destacaron la importancia de la donación.