Autorizan el uso de perros para ahuyentar a los jabalíes

M.T. O ROSAL / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Ganaderos y vecinos de O Rosal y A Guarda aplauden la medida de la Xunta, aunque lamentan que dure solo este mes

11 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La jefatura territorial de la Xunta en Pontevedra ha autorizado el uso de perros para ahuyentar a los jabalíes como reclamaban los ganaderos y vecinos de O Rosal y A Guarda, «desesperados» por los daños de la invasión de estos mamíferos salvajes en plantaciones y cultivos. La Xunta responde así a la petición de los afectados y los cazadores podrán soltar sus perros de caza mayor «en unas áreas concretas de O Rosal, ciñéndose siempre, en estos casos, a lo que se recogía en el informe de daños elaborado por nuestros agentes medioambientales».

Francisco Javier Riveiro, presidente de la sociedad de caza A Rosaleña, agradeció y aplaudió la decisión, si bien lamenta que la autorización que han recibido se refiera solo al mes en curso cuando el problema parece que va a tardar más en solucionarse. Temen que tengan que volver a presentar una nueva solicitud para ampliar estas actuaciones extraordinarias que posibilitan alejan a los jabalíes de las zonas en producción y que las demoras burocráticas jueguen en contra de los afectados.

Los afectados calculan ya por miles de metros cuadrados los terrenos afectados por la plaga de los jabalíes. Este año, además de bajar antes de los montes, los mamíferos salvajes se han introducido en zonas especialmente sensibles en las que hay casas y personas. Los jabalíes han llegado incluso a romper vallas y adentrarse donde hay ganado, con el consiguiente miedo por parte de los vecinos de que se transmitan enfermedades.

Los perros de los cazadores podrán soltarse durante los fines de semana de este mes. Se trata de una medida que el año pasado resultó bastante efectiva, según resaltan los afectados. Habrá que esperar a que pasen algunos días para saber si en esta campaña se cosechan los mismos resultados aunque los ganaderos no ocultan su desazón.

«Temos máis de duascentas vacas e o ano pasado tivemos que renunciar a plantar millo porque o destruíron. Agora danan todo, levantan a herba e rompen os silos», explica Gustavo Expósito, uno de los afectos. Los viveros que hay en la zona de As Baladas, en O Rosal, son también víctimas de esta intrusión y ya han tenido que replantar en varias ocasiones este año.

Temen que lo peor esté aún por venir ya que el principal interés de los jabalíes es el maíz y, aunque muchos ya renunciaron a su cultivo para no darle de comer directamente a estos mamíferos, en cuanto empiece a crecer, el olor los atraerá de nuevo hacia los campos. No solo se comen lo que plantan, sino también lo que ya está recogido. «Entran y arrasan con todo, tanto pasto de vacas como maíz, y hacen socavones que dejan impracticable el terreno», señala Sergio Gómez, uno de los ganaderos afectados.