El Concello no descarta abrir un expediente sancionador a los propietarios del inmueble si continúan desobedeciendo la orden de arreglar las deficiencias detectadas en la fachada del inmueble. Incluso, durante la tramitación del expediente, les ha advertido de la posibilidad de exigir ante los tribunales competentes las correspondientes responsabilidades por un delito de desobediencias, tipificado en el Código Penal.
La administración local se vale del Reglamento de Disciplina urbanística y del a Ley de Ordenación Urbanística para vigilar el estado de los inmuebles. Según ambas disposiciones, los propietarios de toda clase de terrenos, construcciones, edificios e instalaciones deberán mantenerlos en buen estado. El incumplimiento de las órdenes de ejecución está considerado como una falta de carácter leve, que puede ser sancionada con multas que van desde los 300 hasta los 6.000 euros.
Ejecución forzosa
El Concello matiza en el expediente abierto a los propietarios del número 7 de la calle Cervantes que la multa de 4.000 euros que les acaba de imponer «non constitúe ningunha sanción, senón unha medida de execución forzosa e, polo tanto, reiterable e incrementable ata que a propiedade acredite a execución das obras ordenadas, mediante a presentación dun informe asinado por un técnico competente no que se certifique que, coas medidas adoptadas se garante a seguridade da edificación».
La construcción consta de planta baja comercial con una superficie de 78 metros cuadrados y tres plantas destinadas a vivienda con una superficie construida de 85 metros.