La jueza vuelve a pedir un informe a la Guardia Civil sobre el disco duro de Déborah tras constatar Lazarus la manipulación

La Voz

VIGO

Imagen familiar de Déborah Fernández-Cervera
Imagen familiar de Déborah Fernández-Cervera

La familia acoge con sorpresa la decisión, cuando ya hay una prueba pericial con conclusiones «claras y contundentes»

10 jun 2022 . Actualizado a las 14:56 h.

La jueza de instrucción 2 de Tui ha dictado una providencia en la que solicita un «contrainforme» del Departamento de Ingeniería del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil acerca del disco duro de la joven Déborah Fernández Cervera, una diligencia que se tramita tras ratificar los peritos de Lazarus Technology que el dispositivo fue manipulado por alguien experto para alterar y borrar datos, en algún momento tras ser recogido por la Policía en 2006, según recoge Europa Press.

Estos peritos ratificaron sus conclusiones el pasado 26 de mayo ante la jueza, que pidió un nuevo informe al Grupo EDITE de la Guardia Civil de Pontevedra. Dicho servicio respondió a la jueza que debía dirigirse al Departamento de Ingeniería de Criminalística, porque el EDITE no puede hacer el tipo de informes periciales que ha requerido (precisan la firma de dos agentes con habilitación de especialistas y la posterior revisión de un director técnico).

Por ello, la magistrada ha solicitado a ese departamento de Criminalística este nuevo informe. No obstante, el disco duro del ordenador de Déborah Fernández Cervera ya pasó en su día por las manos de los agentes, tanto del EDITE como de Criminalística.

Los agentes del EDITE intentaron clonar el disco duro en septiembre de 2020, pero no lo consiguieron y, de hecho, el dispositivo comenzó a echar humo, por lo que tuvieron que desistir. Días después, se envió al aparato a Madrid, a Criminalística, que elaboró un informe en el que los expertos señalaban que no había sido posible acceder a la información porque el chip de memoria estaba «dañado o defectuoso».

Sorpresa en la familia

Por ello, la familia de Déborah Fernández ha acogido con «sorpresa» la decisión de la jueza de solicitar una nueva diligencia, a unos especialistas que ya se pronunciaron sobre el disco duro, y después de un informe «exhaustivo» de Lazarus con conclusiones «claras, contundentes y que no admiten duda alguna».

«Volvemos a septiembre de 2020», han lamentado, y han reiterado que no entienden «el motivo» por el que la instructora pide ahora a la Guardia Civil que «revise» las conclusiones de los expertos de Lazarus, una diligencia que «no ha pedido nadie».

EL PROCESO 

La desaparición

30 de abril del 2002. Déborah Fernández-Cervera, de 22 años y residente en Alcabre, salió a correr por la zona de Samil esa tarde. Volvía a casa cuando se pierde su pista. 

El cuerpo

10 de mayo del 2002. El cadáver de Déborah fue hallado desnudo y sin signos de violencia en una cuneta de O Rosal, a 40 kilómetros de Vigo. Estaba colocado con una escenificación y pruebas falsas para despistar a la policía. 

La reapertura del caso

7 de noviembre del 2019. Tras años con el caso cerrado, la familia aporta un testimonio que obliga a practicar nuevas diligencias. La jueza de Instrucción número 2 de Tui reabre la investigación y cita a declarar a varios testigos. A ello se suman otras prácticas, como el análisis del disco duro del ordenador de la joven, cuyo resultado no ha trascendido. 

La exhumación

18 de mayo del 2021. Los forenses extraen el cadáver y hacen un tac. Recuperan ocho uñas y las envían al Toxicológico de Madrid para extraer fibras y ADN. 

La inhumación

27 de mayo del 2021: La Justicia devuelve el cuerpo de la joven al cementerio de Pereiró tras realizar la segunda autopsia.

Nuevas vías de investigación

19 de junio del 2021: Aparecen pelo y fibras en las uñas de Déborah. Este hallazgo abre nuevas vías de investigación

Un único investigado

11 de febrero del 2022. El juzgado de Tui llama a declarar al exnovio de la joven en calidad de investigado y evita que el caso prescriba.

ADN masculino en las uñas

10 de marzo del 2022. El Instituto Nacional de Toxicología ha hallado ADN de un varón en una uña del cadáver de Déborah Fernández-Cervera. La familia pide que se amplíe la prueba para averiguar el perfil genético.