La jueza abre la puerta a una pieza separada del caso Déborah por la manipulación del disco duro

E. V. Pita / M.Torres VIGO

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Los forenses informáticos de Lazarus Technology declararon hoy por videoconferencia

26 may 2022 . Actualizado a las 12:31 h.

Los forenses informáticos que descubrieron que el disco duro del ordenador de Déborah Fernández había sido manipulado y borrado parcialmente han comparecido hoy por videoconferencia ante la jueza de Tui.

Los expertos declararon en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Tui. El caso fue archivado hace casi un mes pero esta declaración es un fleco de la investigación al exnovio de la joven, que sigue abierta.

Los informáticos de Lazarus Technology aseguran que hay un tramo del disco duro que contenía información clave en las fechas previas a la desaparición de Déborah y que fue borrado mientras el dispositivo estaba bajo custodia policial en el 2006 y cuando el juzgado envió el disco un año después al laboratorio policial de Madrid.

Pieza separada

Los abogados de la familia de Déborah Fernández-Cervera ven altamente probable que el juzgado abra una pieza separada del caso por la manipulación de pruebas y aportación de documentos falsos en un procedimiento judicial.

Los peritos de Lazarus Technology han comparecido por videoconferencia y han explicado cómo descubrieron que alguien manipuló el disco duro del ordenador de la joven mientras el dispositivo estaba bajo custodia policial en el 2006.

Según un letrado, quieren continuar la investigación porque han visto «cosas muy raras» en el disco duro, en la cadena de custodia de la prueba y en la forma en cómo se ha documentado. Por ello, dan por hecho que estas incidencias serán objeto de un nuevo procedimiento por manipulación de pruebas y aportación de documentos falsos.

Los abogados de la familia no entran en si esta manipulación favorece o no al investigado (que podría pedir anular las pruebas que le incriminen) sino en que quieren que se investigue a la persona o personas que quisieron borrar todo rastro sobre algo que implicaba a alguien, sin ser necesariamente el investigado, que sigue amparado por la presunción de inocencia. Recordó que la familia está luchando por averiguar qué le pasó a Déborah o quién estuvo con ella y movió su cadáver.

No se descarta que alguna de las partes pida un nuevo peritaje del disco duro porque el actual fue realizado por un perito privado contratado por la familia denunciante.

Una de las concentraciones celebradas en Vigo para pedir que se siga investigando la muerte de Déborah.

20 años de la muerte de Déborah Fernández

La Voz

La familia de Deborah Fernández Cervera, ante el previsible archivo del caso (hoy se cumplen 20 años desde que la joven desapareció), denunció este viernes «una larga lista de acciones y omisiones intencionadas que han impedido el avance en esta investigación». En un comunicado, afirmaron que el recorrido de las pesquisas policiales y judiciales ha respondido, básicamente, al interés que han tenido ellos mismos con la solicitud de informes policiales.

Los familiares de la joven siguen apuntando al único investigado, el exnovio de Déborah, al señalar que cambió su versión de lo ocurrido «en las cinco ocasiones que ha ido a declarar como testigo, y a su vez se contradice con otras testificales prestadas ante la policía o en el juzgado, muchas de ellas de familiares directos o de amistades cercanas». Entienden que «es su deber aclarar ante la Justicia el motivo de esas reiteradas contradicciones», tras acogerse a su derecho constitucional y negarse a declarar «a las decenas de preguntas que los letrados de la familia hubiéramos querido hacerle. Es él quien dejó pasar la oportunidad de aclarar todas las dudas que hay en los más de 2.000 folios de la causa».

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EL PROCESO

La desaparición

30 de abril del 2002. Déborah Fernández-Cervera, de 22 años y residente en Alcabre, salió a correr por la zona de Samil esa tarde. Volvía a casa cuando se pierde su pista.

El cuerpo

10 de mayo del 2002. El cadáver de Déborah fue hallado desnudo y sin signos de violencia en una cuneta de O Rosal, a 40 kilómetros de Vigo. Estaba colocado con una escenificación y pruebas falsas para despistar a la policía.

La reapertura del caso

7 de noviembre del 2019. Tras años con el caso cerrado, la familia aporta un testimonio que obliga a practicar nuevas diligencias. La jueza de Instrucción número 2 de Tui reabre la investigación y cita a declarar a varios testigos. A ello se suman otras prácticas, como el análisis del disco duro del ordenador de la joven, cuyo resultado no ha trascendido.

La exhumación

18 de mayo del 2021. Los forenses extraen el cadáver y hacen un tac. Recuperan ocho uñas y las envían al Toxicológico de Madrid para extraer fibras y ADN.

La inhumación

27 de mayo del 2021: La Justicia devuelve el cuerpo de la joven al cementerio de Pereiró tras realizar la segunda autopsia.

Nuevas vías de investigación

19 de junio del 2021: Aparecen pelo y fibras en las uñas de Déborah. Este hallazgo abre nuevas vías de investigación.

Un único investigado

11 de febrero del 2022. El juzgado de Tui llama a declarar al exnovio de la joven en calidad de investigado y evita que el caso prescriba.

ADN masculino en las uñas

10 de marzo del 2022. El Instituto Nacional de Toxicología ha hallado ADN de un varón en una uña del cadáver de Déborah Fernández-Cervera. La familia pide que se amplíe la prueba para averiguar el perfil genético.