El Cunqueiro y el Meixoeiro cierran este verano más camas que el pasado

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Los hospitales de Vigo contarán con 180 menos durante dos meses

26 may 2022 . Actualizado a las 13:39 h.

Todos los veranos se cierran camas en los hospitales porque, con las vacaciones del personal, se opera menos, se hacen menos pruebas y se pasan menos consultas. En los dos primeros veranos de la pandemia de covid-19, el Servizo Galego de Saúde intentó cerrar el menor número de camas posible, con el fin de recuperar la actividad perdida por la pandemia, aunque finalmente sí se clausuraron. En este 2022, sin embargo, ha llegado de nuevo la normalidad y, por ello, se inactivarán más camas que en los anteriores.

Serán hasta 180 en los dos meses que van de la segunda mitad de julio a la primera de septiembre, según la planificación oficial que maneja el área sanitaria. Se suman a las en torno a 120 que siempre están clausuradas en el Meixoeiro, que corresponden a dos unidades que nunca se utilizan porque, según el Sergas, no hacen falta, aunque están disponibles por si hay un aumento de los ingresos y es necesario utilizarlas.

Las camas que se clausuran este año son 120 en el Cunqueiro y 60 en el Meixoeiro en ese período. Al cerrar toda una planta o bien una parte de ella, el Sergas se ahorra el dinero que cuestan las sustituciones del personal de enfermería, un colectivo en el que hay poco paro. Los hospitales tienen que cumplir unas ratios de personal en las plantas, y al cerrar unidades y concentrar los ingresos en otras, pueden contratar a menos sustitutos.

El año pasado, cuando se planificó el verano, se decidieron clausurar 75 puestos de hospitalización en el Cunqueiro y 60 en el Meixoeiro, es decir, 135, además de las plantas de este último hospital que están siempre sin actividad.

Los cierres del 2022 afectan, en el Cunqueiro, a las llamadas fases 2, que son 40 camas que se ponen a mayores en habitaciones individuales, para convertirlas en dobles. También incluyen dos plantas quirúrgicas (cardíaca, vascular, torácica) y una pediatría. En el Meixoeiro se clausuran una unidad quirúrgica y otra de medicina interna.

Las listas de espera todavía no se han recuperado de la caída de actividad por la epidemia de coronavirus. En el Chuvi hay 1.500 personas más que el año pasado esperando una operación y cada cirugía tarda nueve días más que un año antes. De hecho, a lo largo del 2021 se hicieron 3.000 intervenciones menos que en el 2019, antes de la pandemia. El Sergas se ha comprometido a recuperar la actividad perdida, pero el cierre de camas no apunta en la dirección de que se vaya a recuperar durante el verano.

De entrada se da por hecho que no va a haber un gran incremento de ingresos por el covid-19. La hospitalización de infectados se mantiene estable.