«No sabemos quién puede hacer algo así y con qué fin», indicó la pareja afectada, que tuvo la valentía de no solo poner la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil sino de hacer público a través de las redes sociales lo que les pasó «por si alguien puede saber algo o le puede servir a alguien».
Se trata de una zona turística de Panxón y residencial por lo que cualquiera podría haberse escabullido del lugar sin levantar sospechas.
La investigación está abierta pero no hay datos suficientes como para plantear una hipótesis preferente en este caso. Se desconoce si hubo más de una persona implicada o la intencionalidad aunque la colocación de la cadena con el candado apunta a que no se trate de una simple gamberrada de mal gusto y el análisis de las huellas dactilares que se localizaron así. Las cámaras de seguridad de alguno de los chales del entorno podrían arrojar algo más de luz.