Una pareja denuncia el intento de asalto a su coche de madrugada en Monteferro

Monica Torres
mónica torres NIGRÁN / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Deslumbraron a las víctimas, golpearon con las manos la luna trasera del coche y pusieron una cadena con una candado en una rueda

24 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La Guardia Civil investiga el insólito intento de asalto a una pareja el fin de semana en Nigrán. Los hechos se produjeron en la madrugada del domingo, en las inmediaciones del mirador del Monteferro. La alerta saltó a las 2.20 horas, cuando una mujer telefoneó al 112 advirtiendo de que una persona desconocida les estaba golpeando su vehículo. La pareja estaba en una pista de tierra, a escasos metros del mar, donde habían estacionado minutos antes, cuando fue sorprendida por un individuo que propinaba retirados golpes en su coche.

La mujer, visiblemente asustada, relató por teléfono a los servicios de emergencias cómo alguien les estaba cegando con una linterna de un móvil mientras seguía golpeando con sus manos el cristal trasero del coche. El escenario era aún más terrorífico debido a que en ese momento había una gran tormenta en la zona y las víctimas no tenían escapatoria.

El centro de atención de emergencias dio inmediatamente aviso a la Policía Local de Nigrán y a la Guardia Civil. Varias patrullas de ambos cuerpos consiguieron llegar al lugar gracias a la llamada y a las indicaciones de la mujer. La sangre fría de la persona que telefoneó y el hecho de que la pareja optara por no salir del vehículo hasta que llegaron los servicios de emergencias puede haber sido crucial para el desenlace de este sobrecogedor episodio.

Cuando los agentes llegaron hasta el lugar en el que estaba la pareja, que permanecía dentro de su vehículo y, después de tranquilizarlos, comprobaron que no habían sufrido ningún daño. Sin embargo, descubrieron evidencias que no solo ratificaban el relato de las víctimas sino que despertaron aún más sorpresa a todos los presentes.

En la luna trasera del vehículo en el que la pareja había accedido a esta zona eran visibles numerosas huellan palmares que corroboraban la versión de la pareja, pero, además, la policía descubrió cómo a la rueda trasera derecha del coche se le había enroscado una cadena que también se había cerrado con un candado. La investigación está abierta por lo que no ha trascendido si la colocación de la cadena habría impedido la movilización del vehículo en el caso de que la pareja hubiera querido escapar al verse siendo intimidada en plena madrugada.

Para cortar la cadena hubo que utilizar la cizalla de la patrulla de la Policía Local. Las características de esta cadena así como las huellas que se puedan extraer tanto del cristal trasero del vehículo como del candado, serán relevantes para la investigación que lleva a cabo la Guardia Civil. En el lugar de los hechos se practicó una exhaustiva inspección ocular la misma noche de los hechos. No se localizó ningún otro vehículo en la zona esa madrugada ni a ninguna otra persona, pero cualquiera pudo haberse escondido al tratarse de una zona boscosa, especialmente si conocía bien el lugar.

El mirador de Monteferro es uno de los puntos más visitados por los turistas en esta zona ya que posee unas espectaculares vistas sobre las islas Cíes y Estelas. También es frecuente el paso de marineros ya que es costa de percebe, pero, aunque cualquiera persona al pasar podría haber provocado un susto, aún sin intencionalidad, el hecho de que se haya colocado y cerrado con un candado una de las ruedas del vehículo indica, cuando menos, un evidente intento de intimidación.

«No sabemos quién puede hacer algo así y con qué fin», indicó la pareja afectada, que tuvo la valentía de no solo poner la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil sino de hacer público a través de las redes sociales lo que les pasó «por si alguien puede saber algo o le puede servir a alguien».

Se trata de una zona turística de Panxón y residencial por lo que cualquiera podría haberse escabullido del lugar sin levantar sospechas.

La investigación está abierta pero no hay datos suficientes como para plantear una hipótesis preferente en este caso. Se desconoce si hubo más de una persona implicada o la intencionalidad aunque la colocación de la cadena con el candado apunta a que no se trate de una simple gamberrada de mal gusto y el análisis de las huellas dactilares que se localizaron así. Las cámaras de seguridad de alguno de los chales del entorno podrían arrojar algo más de luz.

No constan denuncias similares en la zona ni en la comarca en los últimos tiempos.