Roberto Domínguez entra en prisión tras cinco arrestos seguidos y romper la pulsera telemática para evitar acercarse a su expareja amenazada

La Voz

VIGO

Domínguez, en la playa de O Vao, en el momento de su detención tras salir del agua.
Domínguez, en la playa de O Vao, en el momento de su detención tras salir del agua. Alicia M. Piñeiro

El Juzgado sobre la Violencia de la Mujer de Vigo ordenó su ingreso en la cárcel de A Lama

15 may 2022 . Actualizado a las 02:09 h.

Roberto Domínguez durmió esta noche en la cárcel de A Lama tras pasar a disposición judicial este viernes por la tarde. Es la quinta detención del exboxeador de Vigo en pocas semanas, siendo el motivo del último arresto que rompiera la pulsera telemática que portaba para garantizar que se mantiene alejado de su expareja, por orden judicial, y a la que amenazó en varias ocasiones.

No es la primera vez que Domínguez, de 52 años, rompe este detector policial, hace dos semanas, tras su sonada detención en la playa de O Vao, al pasar al día siguiente a disposición judicial, ya rompió otra en presencia de la jueza, quedando en libertad a los pocos minutos. 

El ingreso en prisión de Roberto Domínguez supone un alivio para los cuerpos policiales de la ciudad, sobre todo para la Policía Nacional, que hace días que considera que había motivos más que justificados para la entrada en la cárcel del otrora campeón de boxeo.

La naturaleza volcánica del exboxeador lleva varias décadas pasándole factura fuera del ring. Fue acusado de agresiones durante su etapa como portero de discoteca, de amenazar a un vecino con una catana, de pegar a otro que le atropelló involuntariamente o de agredir a la delegada de la Federación Gallega de Boxeo, hija de su entrenador. El expúgil volvió a la actualidad el 21 de abril cuando aceptó dos meses y medio de cárcel por darle puñetazos al mismo hombre dos días seguidos, una vez dentro de un mesón y otra por la calle, en el 2019.

Domínguez, explican fuentes policiales, lleva años evidenciando un carácter violento. Tampoco ayuda, añaden estas voces, ciertas adicciones que lo estimulan. Hace unas semanas presenció el fallecimiento de la que era su pareja, que murió, según las primeras hipótesis, de un infarto. Desde entonces, redobló su carácter violento, incluso con la madre de su hija, que alertó a las autoridades para evitar que se acerque a ella y a la hija de ambos.