Las sueltas de globos en bodas en Vigo: ecológicas y con permiso de Peinador

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

Los novios exigen ahora materiales biodegradables como el látex, según los retratistas Mikel Aguiar y Noa Castro

08 may 2022 . Actualizado a las 00:02 h.

El fotógrafo Mikel Aguiar y su pareja, la videógrafa Noa Castro, retratan sueltas de globos en bodas de Vigo y su área. Pocos saben que ese recuerdo del enlace nupcial requiere laboriosos trámites burocráticos, como solicitar permiso a la torre de control de Peinador si la ceremonia está en la zona de servidumbre aeroportuaria o usar materiales que sean biodegradables para no dañar el medio ambiente. El globo se deshace en el bosque en seis meses como una hoja de roble.

La pareja de retratistas tiene dos hijos, Xián y Xoel. Mikel Aguiar nació en Lugo y su familia tiene origen en la Ribeira Sacra. Noa Castro nació en A Coruña. Tienen 39 y 40 años. Su carrera empezó cuando una prima les pidió un reportaje de su boda porque eran dos apasionados de la fotografía y, cuando le entregaron el trabajo, «vimos la emoción en sus caras» y decidieron dedicarse profesionalmente.

Entre sus fotos más virales están las sueltas de globos en los enlaces nupciales, que en el entorno del aeropuerto de Peinador, requieren permiso de la torre de control para comprobar que no pasa ningún avión por ese sector. Otra novedad es que muchos novios exigen que los globos sean fabricados en látex natural y ecológico.

Mikel Aguiar relata que en cada boda piden a los novios que les cuenten todo lo que sepan que va a ocurrir en la ceremonia «para no perdernos ninguno de los momentos». En el caso de la foto de una suelta de globos en el pazo Torres de Agrelo, los novios homenajearon a sus familiares fallecidos, «a los que ya no están», con una bonita velada. «Retratamos este emotivo momento para que ese homenaje sea eterno», explica Aguiar.

Estas sueltas de globos no están exentas de anécdotas. Noa Castro cuenta que «siempre pasa algo, lo más normal es que alguna bola se escape antes de tiempo, que exploten o que los cordones de todas las esferas hagan una maraña y haya que acabar cortándola». Recuerda que una vez el globo de la novia, con un corazón rojo dentro, se escapó de su mano antes de tiempo por un pequeño toque del novio. «Lo que en un primer momento fue un pequeño disgusto para la chica, se convirtió en un momento singular y gracioso que hemos tenido la suerte de retratar», dice.

Ambos profesionales indican que, tanto en estas sueltas como cuando los novios quieren lanzar fuegos artificiales, deben consultar primero al establecimiento y al ayuntamiento. Las sueltas que realizan en el pazo de Torres de Agrelo exigen trámites con Aena porque el convite está en una zona de influencia del aeropuerto de Peinador.

Los novios deben solicitar por email a Aena la autorización e informar de la fecha y hora de la suelta. Luego, el ente les envía un número de teléfono de la torre de control al que deben llamar 15 minutos antes del acto. En el caso de los fuegos artificiales, los permisos los gestiona la empresa pirotécnica. «Estas autorizaciones son entregadas al pazo, que debe asegurar que todo está en orden», cuenta.

MIKEL AGUIAR

 Homenaje ecosostenible

En los últimos meses, las sueltas de globos tienen otro objetivo: no dañar el medio ambiente. «Por suerte, las parejas que se casan no solo se preocupan de hacer una boda bonita e impactante; quieren que su unión deje huella, pero en sus invitados, no en el medio ambiente», indica Noa Castro.

«Estamos orgullosos de haber fotografiado sueltas de globos totalmente biodegradables», afirma. Ambos expertos recalcan que estos globos están confeccionados con látex natural, producto de la savia del árbol de caucho, y sus cintas son «totalmente compostables». «Existen estudios que concluyen que estos globos se descomponen totalmente en un tiempo aproximado de unos 6 meses, al igual que lo haría una hoja de roble», añade.

«El momento mágico, emotivo y nostálgico de la suelta de globos en una boda, en homenaje a las personas que no se encuentran entre nosotros, es un acto completamente seguro para el medio ambiente siempre que se sigan todas las recomendaciones mencionadas. Nos parece muy importante que todo esto se sepa, pues tenemos que cuidar el entorno en que vivimos y todavía hay gente que piensa que estas sueltas son un 'crimen' contra la naturaleza», añade el fotógrafo, lo que corrobora Noa.