Las cuantías, publicadas en la web de la Axencia Galega das Industrias Culturais, deben destinarse a cubrir los gastos vinculados con su programación, como remuneraciones por espectáculo, servicios asociados, derechos de autor, contratación de personal, comunicación y publicidad. Asimismo, se considera subvencionable hasta el 10 % de los costes indirectos, como alquileres, suministros y gastos corrientes, entre otros.
Para la concesión de estas ayudas se creó una comisión de evaluación que tuvo en cuenta criterios como la antigüedad de la empresa, la capacidad del local y la pertenencia a la Rede Galega de Salas el año anterior. El proyecto presentado, con aspectos como el número de funciones o la programación de compañías gallegas, fue otra de las cuestiones valoradas, así como el plan de comunicación y de gestión de públicos, los recursos humanos implicados, la viabilidad económica y el porcentaje de ayuda solicitada con respecto al presupuesto.