El castillo de Sobroso: lo que las piedras cuentan

Monica Torres
Mónica Torres MONDARIZ

VIGO

Tecnología puntera recupera diez siglos de historia en la fortaleza medieval

04 abr 2022 . Actualizado a las 23:45 h.

«La idea era contribuir a que las piedras, aunque no hablasen, nos contaran cosas». Antoni Nicolau, al frente de la musealización del castillo de Vilasobroso, confirma el propósito de la intervención con el objetivo conseguido. En el castillo de Sobroso, que a partir de mañana se reabrirá para visitas guiadas, «se cuenta la historia desde el siglo XII pero con todas las tecnologías punteras del XXI», indicó la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, anfitriona del acto de inauguración del renovado espacio.

En la jornada, que congregó a los alcaldes de la comarca; estuvo también presente José Germán, nieto de Alejo Carrera, ilustre vecino de Vilasobroso que, tras comprar el castillo por 5.000 pesetas, consiguió restaurarlo tras la destrucción de los Irmandiños. A este periodista, político y mecenas, que fue el último señor de Sobroso, se le dedica una sala completa en la nueva etapa del castillo que, ahora musealizado por la Diputación de Pontevedra, se convierte en epicentro cultural, histórico y artístico de la comarca.

El edificio, antiguamente llamado «Soveroso» por las sobreiras o alcornoques que aún existen en el privilegiado entorno del Monte Landín, a 334 metros sobre el nivel del mar, ha multiplicado su potencial natural al haberse conseguido articular un espacio museístico en el que varios de los protagonistas que escribieron parte de los nuevos siglos que atesora intra muros toman la palabra gracias a tecnología puntera. Entre ellos, doña Urraca, la primera reina de Europa, que fue sitiada en la fortaleza medieval por su hermana Teresa, infanta de Portugal y su hijo Alfonso VII, Álvaro de Sotomayor o el mismísimo Alejo Carrera, que toma forma para explicar de viva voz cómo y por qué reconstruyó su castillo.

El resultado de la musealización equilibra aprendizaje y entretenimiento. Los turistas pueden disfrutar de una experiencia audiovisual del siglo XXI en un conjunto monumental, en un paraje natural singular, con unas raíces que datan del siglo X.

Las visitas, de hora y media de duración, en gallego, castellano o inglés, realizan un viaje ascendente por las distintas estancias de la fortaleza hasta la torre del homenaje y su privilegiado mirador. La historia del castillo y de sus habitantes muestra el día a día de la fortaleza en la Edad Media, con un gran audiovisual sobre un vidrio.