El Cunqueiro presiona para tener más plazas de profesor de Medicina

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Un centenar de estudiantes hacen sexto de Medicina en Vigo
Un centenar de estudiantes hacen sexto de Medicina en Vigo Picasa

La Universidad de Santiago intenta sofocar, ante el nuevo curso, las protestas de los jefes de servicio por la falta de nuevos docentes

01 abr 2022 . Actualizado a las 00:04 h.

La Universidad de Santiago trata de sofocar el descontento que se viene cociendo a fuego lento desde hace meses en los hospitales de Vigo por la docencia del grado de Medicina. La falta de nuevas plazas de profesor y la carencia de las figuras docentes más avanzadas en la carrera universitaria —profesor contratado doctor, titular y catedrático— motivó varias protestas de los jefes de servicio en los últimos meses y este martes, la Universidad intentó reconducir la situación. En una reunión celebrada en el Álvaro Cunqueiro, el decano y un vicedecano de Medicina, el gerente del Sergas y el vicerrector de Profesorado trataron de templar los ánimos del hospital, representados por media docena de jefes de servicio y por el gerente, que reclamaban más medios para atender a los alumnos, según fuentes que conocen el encuentro.

«Fue una reunión de trabajo de las habituales que mantenemos en los hospitales», asegura el decano, Julián Álvarez Escudero. La última había sido antes de la pandemia. Y ahora el contexto no era el habitual. Hace ya un año que el descontento se cocía en el hospital de Vigo. Los jefes de servicio habían enviado cartas —que no habían obtenido respuesta— en las que demandaban más medios. En una visita que el gerente del Sergas, José Flores, hizo al hospital Meixoeiro a finales de verano, un grupo de ellos lo abordaron y le explicaron que no podían seguir así.

En Vigo hay cien estudiantes de sexto de Medicina, que hacen todo el curso en el hospital —en A Coruña también son cien, en Santiago 80 y los otros hospitales tienen 30—, además de una treintena de cursos anteriores, que solo están unas semanas. Para ese alumnado 25 plazas de profesor asociado de ciencias de la salud (PACS), solo una más que hace seis años, cuando se empezó a desbloquear la docencia de la Medicina; y en realidad dos no están cubiertas. El profesor asociado de ciencias de la salud es la figura más baja de la carrera docente: son médicos del Sergas que imparten la docencia práctica a los estudiantes durante todo el año por una remuneración mínima.

En mayo del año pasado, la Facultad de Medicina de Santiago lanzó una nueva convocatoria de PACS. Eran 54 plazas. De ellas, solo una fue para el hospital Vigo. Otras 40 se quedaron en Compostela. El resto, se repartieron entre Pontevedra (5), A Coruña (3), Ferrol (3), Ourense (2) y la de Vigo. Mientras, se jubilaron el único profesor titular y el único catedrático que ejercían en el Cunqueiro.

Este curso académico, los médicos recibieron a los alumnos, pero renunciaron a dirigir los trabajos de fin de grado, como medida de presión, y se tutorizan desde Santiago.

Además, Medicina está organizando el próximo año académico, el que empezará en septiembre. Ha ofertado a los alumnos cien plazas de sexto curso en Vigo.

Ese es el contexto de la reunión del martes, que según fuentes del hospital fue cordial y con voluntad de acuerdo. La parte compostelana asumió que hacen falta más medios. Los médicos de Vigo piden más plazas para el hospital y también plazas de categoría, como contratados doctores o titulares. Pero en la reunión no se decidió nada y, por lo tanto, en el Cunqueiro valoran el deshielo, pero están expectantes de si se concreta en algo.

El decano no advierte grandes problemas en Vigo. «La carencia de profesores es una catástrofe, pero en general, no en Vigo», dice Álvarez Escudero. Apunta que «nada prohíbe que haya catedráticos o titulares de Vigo», pues la ley no impide que se presenten a las convocatorias. Claro que en el hospital reclaman plazas vinculadas, es decir, que ese titular o ese catedrático tenga su plaza docente en Vigo y ligada al hospital, no en Santiago.

«Estamos a favor de que Vigo tenga más profesores», concede Julián Álvarez Escudero. No avanza cómo. Explica que debe existir una ratio razonable, de «entre cuatro y cinco alumnos por profesor». Si solo se aplica eso, al área sanitaria le corresponderían tres o cuatro plazas más de profesor asociado, algo que muchos en el hospital consideran insuficiente. Pero esa ratio no está definida en ninguna normativa.

El acuerdo del 2015 consolidó la única facultad gallega a cambio de descentralización

La docencia de Medicina en Galicia en hospitales ajenos a Santiago permaneció bloqueada durante una década, hasta que en abril del 2015 los tres rectores gallegos firmaron la paz. Fue un acuerdo que oficializó la renuncia de Vigo y A Coruña a contar con la facultad más apetecida, que llevaban reclamando desde la segregación universitaria de 1990. El debate quedó resuelto en el 2015, pero no fue a cambio de nada. Entonces se acordó la descentralización de la carrera de Medicina, algo a lo que la facultad era remisa, y permitió que la mayoría cursen las prácticas fuera de Compostela. Se hizo con la idea de que cada vez se diesen más pasos en ese sentido. Como nombrar profesores. Fruto del acuerdo, se cubrieron nueve plazas en Vigo que llevaban una década vacantes. Pero no se dieron más pasos.