La automoción de Vigo seguirá a corto plazo con producción limitada

Alejandra Pascual Santiago
alejandra pascual VIGO / LA VOZ

VIGO

El pasado miércoles la terminal de Bouzas se encontraba más vacía de lo habitual
El pasado miércoles la terminal de Bouzas se encontraba más vacía de lo habitual M.MORALEJO

Stellantis fabricará 1.300 vehículos diarios la próxima semana

26 mar 2022 . Actualizado a las 01:04 h.

Stellantis Vigo recuperará la próxima semana sus dos líneas de producción tras una de las paradas más prolongadas de la historia de la factoría debido a la crisis de los microchips. Lo hará de manera limitada porque solo trabajarán dos turnos de los sistemas 1 y 2 (normalmente son tres) y condicionada por la capacidad de acceso a componentes electrónicos en un mercado extendidamente tensionado.

Stellantis recuperó la fabricación de turismos, de la que se encarga el sistema 1, el pasado 22 de marzo (17 días sin actividad) y será el próximo martes 29, a las 14.00 horas, cuando se reactive el ensamblaje de furgonetas (sistema 2), tras 23 días en standby.

A corto plazo, la producción en la factoría de Balaídos seguirá sin lograr su capacidad máxima, alcanzada en el mes de septiembre del 2020, cuando logró poner en marcha hasta 2.300 vehículos por día. La semana que viene, sin embargo, se encargarán unas 1.300 unidades diarias ya que cada turno del sistema 1 fabrica 220 turismos por día (440 en total) y cada turno de la segunda línea ensambla 391 furgonetas por jornada (782). Hay que sumar, además, el C4, que supone 56 unidades más diarias.

El ritmo productivo de toda la red auxiliar de Stellantis Vigo también se está viendo limitado. No solamente por los bajones de actividad del antiguo grupo PSA-Peugeot Citroën, sino también por otros grupos automovilísticos o clientes para los que trabajan, igualmente perjudicados por la escasez de semiconductores y la creciente dificultad de acceso a materias primas.

Grupos sindicales indican que, en general, todas las compañías proveedoras de la comarca han limitado de alguna forma su producción en términos de horas trabajadas o empleados convocados cada jornada. Concretamente, apuntan a las empresas de trabajo temporal, que son mayoría en la red auxiliar, como las más perjudicadas por la imposibilidad de organizar plantillas.