Astilleros San Enrique prevé 1,6 millones de inversión y contratar a 69 trabajadores más

Alejandra Pascual Santiago
alejandra pascual VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

El Puerto le otorga la concesión de la extinta Vulcano por un plazo de quince años. La empresa ya negocia contratos

27 feb 2022 . Actualizado a las 01:38 h.

Astilleros San Enrique seguirá trabajando en los 18.000 metros cuadrados de la extinta Vulcano. El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Vigo celebrado ayer aprobó resolver la concesión a favor de la única oferta que se había presentado al concurso para explotar los terrenos en la zona de servicio de Espiñeiro, en el barrio de Teis. A partir de ahora, se iniciará el trámite de la concesión, que se podría resolver en abril. La condición que había puesto el Puerto y que figuraba en los pliegos era que continuase la construcción y reparación naval.

«Recibimos la noticia mucha emoción», apunta Nicolás Sangabriel, presidente del comité de empresa de la antigua Vulcano. A día de hoy, representa a una plantilla de solo diez trabajadores. Señala que esta decisión pone fin a dos años de bloqueo motivados por el anterior presidente del Puerto de Vigo, Enrique López Veiga.

El plan de Astilleros San Enrique ha recibido el visto bueno de los técnicos portuarios tras su análisis. La valoración de la viabilidad económico-financiero la hizo una firma independiente. La concesión fue recortada de 23.000 a 18.000 metros porque el Puerto se ha quedado con una franja para los accesos. La empresa dirigida por José María Soriano tendrá quince años de explotación al comprometer una inversión de 1,6 millones euros, por encima de lo previsto. El proyecto industrial del astillero pasa por centrarse en la construcción, transformación y reparación de barcos con esloras de hasta 180 metros. El 60 % del trabajo se prevé para la construcción de los buques y el 40 % restante, para reparaciones. Las obras que tiene que acometer incluyen la instalación de placas fotovoltaicas.

Actividad hasta ahora

Durante los últimos meses, el día a día de la decena de trabajadores que permanecieron en plantilla se ciñó a «mantener los terrenos de Teis vivos y en orden y evitando que las instalaciones se estropearan por falta de uso», indica el presidente del comité. Todos estos esfuerzos estaban destinados a alcanzar la hoja de ruta que trazó la dirección de Astilleros San Enrique tras su desembarco en Vigo: captar clientes de las casas armadoras y llevar a cabo reparaciones en un caladero de 100.000 buques que navegan por la costa atlántica. El día de ayer supone un punto de inflexión en todo el plan de negocios de la compañía, que podría coger forma una vez aprobada la concesión en el mes de abril.

San Enrique, que fue adquirido por Marina Meridional, prevé un volumen de negocio de 10 millones de euros anuales, que irá incrementando hasta los 14,6 millones hasta el año 2036. Su oferta recoge un compromiso de contratación directa de 28 personas durante el primer año, pero tendrá que alcanzar los 79 empleados al fin de la concesión, además de todos los puestos indirectos que genere su actividad en las empresas auxiliares.

Resolución

Se resuelve así un capítulo judicializado. El Tribunal Supremo dijo en su momento que la concesión de Vulcano estaba extinguida y por eso el Puerto la sacó a concurso de nuevo.

Por estas mismas fechas hace un año, Astilleros San Enrique se estrenó como taller naval en Vigo: se le había encomendado la reparación de Fénix Vigo, una embarcación de unos treinta metros de eslora que había sido adquirida por una empresa de buceo local. La intervención del equipo de Teis tenía como finalidad la remodelación del buque para equipararlo y ponerlo a punto para servir a su novia actividad. La incertidumbre sobre su futuro y la posibilidad de mantenerse en las dársenas de Espiñeiro condicionaron negativamente la firma de nuevos contratos desde entonces. Esta nueva etapa, para la que está prevista una inyección de un millón y medio de euros, podría suponer, por fin, una segunda vida para unos terrenos que despidieron a la histórica Vulcano el día de su centenario.