El aeropuerto de Vigo da otro paso para jubilar su torre de control y asumir el tráfico de otros dos

Carlos Punzón
C. Punzón VIGO

VIGO

Aena

Aena instaló esta noche los sistemas de sujeción de las 16 cámaras de ultra alta definición que captarán las imágenes de los aviones que operen en Peinador, que serán controlados sin visión directa

29 mar 2022 . Actualizado a las 12:50 h.

El aeropuerto de Vigo está cada vez más cerca de convertirse en banco de pruebas en España del control remoto para las operaciones de aterrizaje y despegue de su propia pista y la de otras dos terminales de la red estatal. Aena dio la pasada noche un nuevo paso para la transformación del control aéreo al instalar sobre la torre actual el soporte que acogerá las 16 cámaras que captarán el acercamiento a Vigo de todos los aviones que pretendan aterrizar en Peinador, así como el discurrir por sus calles de las aeronaves dispuestas a despegar. Dichas imágenes serán vistas en tiempo real por los controladores que se ubicarán en el edificio del antiguo aparcamiento del aeropuerto, pudiendo captarse desde sus monitores incluso imágenes térmicas de las aeronaves en su aproximación al aeropuerto en caso de mala visibilidad. También podrán manipularse algunas de las cámaras desde el puesto de control para acercar las imágenes, siempre en ultra alta definición. 

El edificio de control ya no tendrá visión directa, ni del espacio aéreo que circunda al aeropuerto, ni de su propia pista, ya que todo se operará desde los monitores a los que transmiten las cámaras las imágenes, tanto de la terminal viguesa como de las otras dos que serán controladas desde Peinador. La sala está ya dispuesta en tres puestos de control en forma de semicírculo para facilitar la visión de todas las pantallas que reproducirán la vista del campo de vuelo.

Aún no se ha desvelado oficialmente cuales serán los otros dos aeropuertos que pasarán a controlarse desde Vigo, pero en el sector se otorgan muchas posibilidades a que uno de ellos sea el de A Coruña, dadas las necesidades de espacio que tiene Alvedro para ampliar su edificio de pasajeros y que podría avanzar hacia donde está su actual torre. Además, la pista herculina forma parte, como Peinador, del grupo de torres privatizadas del que saldrán las tres que se van a gestionar en modo remoto.

Instalación nocturna

Las operaciones desarrolladas esta madrugada se llevaron a cabo desde una grúa de notable tamaño, que alcanzó 41 metros de alto y desde la que se colocaron los soportes de 14 cámaras que ofrecerán una visión de 360 grados del campo de vuelos del aeropuerto vigués, dos cámaras móviles más y una pistola de luces con cámara integrada también, pesando toda la instalación alrededor de dos toneladas. La preparación de los sistemas de torre remota fue adjudicada a las empresas Searidge Techonologies y a FerroNATS, anterior gestor del control aéreo de Peinador. 

También en Menorca se utilizará el mismo sistema de control remoto a través de imágenes, pero en su caso solo servirá al aeropuerto balear. El control remoto ya ha sido probado en varios aeropuertos europeos, siendo pionera Suecia, aunque la terminal de más movimiento en la que se ha implementado es la de London City a más de 100. 

Coincidiendo con la colocación del soporte de las cámaras y el avance del sistema de control en modo remoto, el diputado del BNG, Néstor Rego, registró en el Congreso nuevas iniciativas sobre el previsible cierre de la torre de control del aeropuerto de Alvedro, y el traslado de dicho servicio a Vigo. El nacionalista reclama mantener los actuales sistemas visuales de control para garantizar «unha maior seguridade aérea e actuar de maneira áxil ante erros técnicos ou sabotaxes». Aprovechó Rego para exigir condiciones laborales y salariales dignas para los trabajadores en las torres privatizadas y evitar recortes de personal y despidos como el que se produjo el 11 de enero en Peinador. 

El BNG mantiene que la adjudicación a la empresa Saerco de la gestión de las torres de ambos aeropuertos «supuxo unha alarmante redución dos dereitos laborais e salariais nos últimos anos, xerando graves diferenzas de trato frente os que seguen exercendo as súas funcións en torres de control públicas dependentes de Aena. Este empeoramento das condicións implica tamén un incremento do risco na seguridade do tráfico tal e como denuncian os propios controladores», mantiene el diputado nacionalista, que también alude al peligro que puede llegar a entrañar el control remoto que se ultima en Vigo ante «posíbeis fallos técnicos ou sabotaxes».