La editorial viguesa que publica libros a la carta sin tirada mínima

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Agoeiro, que nació durante la pandemia, lleva 39 obras editadas y también rescata los fondos de Cardeñoso

09 feb 2022 . Actualizado a las 00:39 h.

Cuando Amazon ni existía ni se le esperaba, el profesor especialista en poesía arousano asentado en Vigo Severino Cardeñoso abrió la espita de la autoedición. Por su empresa local pasaron miles de manuscritos rechazados por las editoriales conocidas, cuyos autores buscaban un alma editora que diese difusión a sus textos. Así nació en Vigo en 1986 Ediciones Cardeñoso, que hizo felices a todos aquellos que vieron cumplido el sueño de publicar un libro. Más de un millar de sueños que pagaban lo que estipulaba el contrato.

El panorama ha cambiado mucho. El abanico de la autoedición es tan amplio que son incontables los modos de llegar al público lector. Sin embargo, una parte de aquella prehistoria confluye en el proyecto de una joven editorial viguesa nacida con la pandemia. Los fondos de aquella empresa pionera los gestiona y puede reeditar ahora sus fondos la editorial Agoeiro. La dirige el periodista vigués Jorge Alonso, y cuenta con la experiencia de Cardeñoso como asesor. La firma, como cuenta, lleva como homenaje marino el nombre del islote el sur de las Cíes, uno de los favoritos de muchos pescadores de Vigo.

Desde la primavera del 2020, el catálogo de Agoeiro ha crecido de forma espectacular. En casi dos años ya llevan 30 títulos publicados, y como explica, algunos hasta reeditados, como es el caso de un libro de 1917 sobre la Ría de Vigo, La batalla invisible, de Gastón Leroux, el autor de El fantasma de la ópera, indica. «Pero la mayoría son autopublicaciones, libros interesantes, esa es nuestra máxima», afirma.

«Tenemos dos formas de actuar, la gente que nos pide presupuesto para hacer su libro o los que nos lo manda y nosotros decidimos si puede tener salida». Lo bueno, lo que les hace diferentes, es que no hay una tirada mínima porque la impresión digital lo permite», advierte. Como ejemplo, pone el de su propia suegra, que había escrito un libro cuando tenía 16 años, y cuando falleció, la familia lo publicó para repartir entre una decena de allegados. El caso contrario es de Leroux, del que salieron más de mil ejemplares. «No hay límites ni hacia un lado ni hacia el otro», explica. La otra ventaja que aduce es que el precio es muy competitivo al hacerlo todo ellos. «Como influyen múltiples factores es variable (número de páginas, color, con ilustraciones o no...), no hay una tarifa fija, pero es posible autoeditarse una obra por 5 euros el ejemplar», afirma. «Hay quien te manda una libreta manuscrita y eso lleva otro trabajo, pero si te lo traen ya en un PDF sale tirado», añade.

La colección de Agoeiro la inauguró un sargento de la Brilat con una novela sobre Kosovo y ahora tienen dos en imprenta, unas historias de vaqueros de una autora de Fuengirola y un recopilatorio de obras de un escritor madrileño. «El espectro de temas y formatos es muy amplio. Este verano editamos uno solo de fotografías de vela, pero tenemos novela, libros de texto (un profesor de Valladolid hizo uno para que sus alumnos prepararan oposiciones, cuentos, poemas..., lo que tú quieras».