El felino, vigués y del Celta, tiene casi 16.000 seguidores
22 ene 2022 . Actualizado a las 02:17 h.La historia de Iker empezó mal. Muy mal. Nació antes de la pandemia, pero casi no la cuenta porque tenía un par de semanas de vida cuando fue hallado al lado de un contenedor de basuras por Fran Costas, un joven vigués que lo recogió, sucio y hambriento, y se ocupó de cuidarlo. Lo llevó al veterinario ese mismo día, que no olvida. «Fue el 9 de mayo. Al principio solo tomaba biberón», recuerda su salvador, que explica que dos años después, el felino ha salido con grandes dotes de cazador y además le informa de sus andanzas llevándole sus trofeos: «Ratones, pájaros, lagartos, topos... me los trae siempre a mi habitación», relata.
Esa es la parte más natural y salvaje de su mascota, ya que Iker tiene una vertiente mediática que lo coloca como el gato con más seguidores de Galicia en las redes sociales. Su cuenta de Instagram @iker_miau7 se acerca a los 16.000 seguidores, lo que no es moco de pavo para un minino que supera a muchos humanos empezando por su propio mánager. Fran, que tiene 20 años y estudia un ciclo superior de mantenimiento electrónico en Gondomar, reconoce que la suya es un fracaso: «Tengo 250 seguidores». Pero lo compensa con el tirón mediático de su compañero de siete vidas. «Un día se me ocurrió abrirle una cuenta a él y desde entonces no ha parado de crecer», comenta todavía sorprendido del éxito de las fotos, vídeos, memes e historias graciosas y cotidianas que protagoniza. Le siguen desde todos los rincones del planeta. El 30 % de sus fans proceden de España, pero muchos clican desde Sudamérica, Japón, China, India y Canadá. «Soy influencer y modelo. Aficionado del Celta de Vigo», es la carta de presentación de este gatito de raza europea común, pero muy especial y con estilo, al que le ha salido novia también. Según Fran, lo que tiene no es truco, es que le gusta posar. En cuanto le enfoca, el animal ofrece su mejor cara. «Y a la gente le gusta lo que subo cada día. Las marcas se fijaron en él desde que pasó de los 5.000 seguidores y le envían comida, productos y juguetes. Mi habitación esta llena de cosas de Iker. Tengo más cosas de mi gato que mías, pero dinero gané poco, para eso se necesitan muchos más seguidores», reconoce añadiendo que, de todas formas, no es su objetivo. «Lo hago porque me divierto», asegura el joven, que tuvo que convencer a sus padres porque no les gustaban las mascotas. «Cuando llegó Iker no lo querian. Eso fue al principio. Ahora, dos años y medio después, lo quieren como a un hijo», asegura.
Iker, además, es un gato futbolero y celeste. «Su jugador favorito es Iago Aspas», afirma Fran de su mascota de envidiable vida gatuna como esta en un día de frío, en la cama con una manta encima: «Esta es la solución. Yo estaré así todo el día, solo me levantaré para comer. Después de comer, me volveré a acostar».
